“Evitamos el papelón”. Con esas tres palabras, un referente del PRO confirmó a Rosario3 que hubo acuerdo para la conformación de la nueva conducción del partido en Santa Fe y que quedó sin efecto la elección interna a la que parecía encaminarse la agrupación que a nivel nacional preside Mauricio Macri.

Lo que acordaron los dos dirigentes que aspiraban a conductir el PRO en Santa Fe, la vicegobernadora Gisela Scaglia y Cristian Cunha, es que la primera va a presidir el consejo directivo y el segundo la asamblea partidaria.

Ambos dirigentes ya habían presentado sus listas sobre el fin de la semana pasada. Pero las negociaciones, que venían muy trabadas, siguieron y este lunes a la mañana, antes de que Scaglia se subiera a un avión rumbo a Roma donde se reunirá con el Papa Francisco, hubo al fin fumata blanca.

El acuerdo pone a Scaglia al frente del partido y a su sector con un miembro más en el consejo directivo, pero a Cunha al frente de la asamblea –un equivalente a la convención en el caso de la UCR–, que es el organismo que define la política de alianzas.

Justamente en torno a la política de alianzas acaso se den duras discusiones en un futuro no tan lejano. El año que viene porque son las elecciones legislativas nacionales y hay que ver cómo se define la integración del PRO con La Libertad Avanza. Pero también, y acaso más conflictivo, en 2027, cuando vuelvan a dirimirse la Gobernación de la provincia y las intendencias.

Por lo pronto, el PRO a nivel nacional trabaja hoy como el principal aliado del gobierno de Javier Milei e incluso un importante dirigente santafesino, Federico Angelini, ocupa un cargo en el Ministero de Seguridad de la Nación, la Subsecretaría de Integración Federal, desde el cual coordina el trabajo de las fuerzas nacionales que hoy operan en tareas de investigación y combate del delito en Santa Fe.

Ese trabajo alejó al exvicepresidente nacional del PRO de las cuestiones partidarias locales, pero Cunha tiene un vínculo muy cercano con él y representa en la provincia a los sectores que entienden que el partido debe estar cerca de Javier Milei.

Por el contrario, Scaglia, que se ganó la confianza de Maximiliano Pullaro, ha tenido posiciones más críticas hacia el gobierno nacional, sobre todo en cuestiones como la distribución de los recursos de la gestión libertaria.

El acuerdo destraba la conformación de la nueva conducción del PRO santafesino y evita el “papelón” de una interna muy reducida para un partido que estuvo en el poder: los más optimistas decían que podían llegar va participar unas mil personas. Pero de ninguna manera cierra las discusiones, en todo caso apenas si se gana tiempo para llegar a ellas.

En ese sentido, como ya pasó con en el Frente Progresista, es más que probable que los distintos partidos que forman parte de Unidos para Cambiar Santa Fe se integren a listas diferentes en la elección nacional de 2025.

Pero para 2027 la misma conformación de Unidos se puede poner en cuestión. En ese sentido, el sector de Scaglia parece estar más conforme con la marcha del acuerdo que encabeza hoy Maximiliano Pullaro. Pero desde el otro sector, sienten que el PRO no tiene la consideración que se merece y que la UCR lleva esa alianza a un simil del Frente Progresista que no los conforma.

Hay tiempo, pero el debate ya está abierto.