El próximo 6 de agosto se cumplen once años de la mañana en que el edificio de calle Salta 2141 explotó. La tragedia se cobró 22 vidas y muchas personas sufrieron heridas y traumas. Familiares y víctimas le pidieron a las autoridades provinciales que ese terreno se convierta en un espacio de memoria y tras mucho años de espera, este viernes pudieron recorrer las obras junto al gobernador Maximiliano Pullaro y el próximo mes, en un nuevo aniversario, tendrá lugar la inauguración oficial de la planta baja. 

Edificio "Salta 2141: Espacio Cultural y Educativo de la Memoria y la Música" es el nombre del memorial que funcionará allí, a media cuadra de Bv. Oroño y se trata de dos bloques de cuatro y seis pisos y un subsuelo. El cuerpo delantero del edificio tiene azotea, planta de tanques y sala de máquinas para ascensores y una altura aproximada de 33,70 metros.

El bloque posterior posee cuatro pisos y azotea, con una altura aproximada a los 26 metros. El edificio cuenta con doble altura en planta baja de seis metros. Cuenta también con dos salas con revestimiento acústico, baños públicos y privados con accesibilidad y también un office.

La escultura en homenaje a los fallecidos en la explosión

El memorial se conforma por un espejo de agua con una escultura con estrellas de acero inoxidable, bancos de hormigón armado que se transforman en cantero bajo el lucernario y el nombre de las víctimas del siniestro amuradas al tabique de hormigón. También contará con el jacarandá de la vereda, que fue arrasado con la explosión y sobrevivió. 

"No se puede decir felicidad después de lo que pasó pero sí una sensación de placer, es una felicidad calma", comentó durante la recorrida Marcela Nicosia, ex esposa de Hugo Montefusco, uno de los fallecidos. 

La mujer aseguró que se trata de un "logro de mucha lucha, tanto por justicia como memoria". Y señaló que "la justicia nos dejó con las manos vacías". En ese sentido, apuntó: "Los familiares lo que podemos hacer es justicia con memoria, de que esto no se olvide. Que se siga reclamando". 

"Nos quedamos con la conciencia tranquila de que cuando dejemos de hablar las paredes hablarán por nosotros", cerró Nicosia.