Una pareja de veinteañeros imputada por asociación ilícita, encubrimiento y tenencia de arma fue condenada a tres años en un juicio abreviado por el que se hicieron cargo de los delitos. En agosto de 2023 ambos habían caído en una serie de allanamientos orientados a desbaratar a “La mafia nueva generación”, una banda carcelaria con operadores extramuros que estaba comandada, según la Fiscalía, por Matías César, un preso ligado a la banda de Los Monos.

Los condenados por el juez Ismael Manfrin son Ariel Iván Barbona, de 29 años, y Nicole Marina Vallejos, de 28. Ella era una de las visitas autorizadas de Matías César en la cárcel de Piñero y estaba anotada como la “hermana” del recluso, señalaron fuentes del caso. 

A solicitud del fiscal Franco Carbone la pareja fue allanada el 30 de agosto de 2023 en una vivienda de Rodríguez 4100, zona sudoeste, donde el personal policial secuestró una pistola 9 milímetros marca Glock con numeración limada y un trozo de cocaína de alrededor de 700 gramos, por lo que aún tienen cuentas pendientes en la Justicia federal. Por el hallazgo de la pistola, se sumaron imputaciones por tenencia de arma y encubrimiento.

Numeración limada. La pistola importada secuestrada el año pasado.


Para la Fiscalía, ambos reportaban a los intereses de Matías “Pino” César, un delincuente oriundo de barrio Tablada que en 2018 cayó detenido como parte de la banda que roció de tiros edificios del Poder Judicial en nombre de Ariel “Guille” Cantero, jefe de Los Monos.

Por esa saga terminó condenado a 20 años de prisión. Con el encierro en la cárcel de Piñero vinieron nuevos contactos y como si la estadía fuera un posgrado en delito César (también apodado Marta) no tardó en ser acusado como jefe de su propia asociación ilícita dedicada a la venta de drogas y todo lo que ese negocio generalmente conlleva en Rosario: balaceras, portaciones de arma, usurpaciones y atentados contra la vida

El grupo se hacía llamar "La mafia nueva generación", en una especie de tributo al cártel de Jalisco Nueva Generación, la organización narco y terrorista de México. Al menos así firmaban los carteles que acompañaban las balas.

La Fiscalía lo puso en estas palabras: “El objeto prioritario de la banda es la comisión de diferentes e indeterminados delitos violentos orientados a la construcción y manutención de relaciones de poder y ocupación, dominio y control territorial”. En ese marco Vallejos y Barbona eran parte del “círculo de confianza de Matías César", indicaron.

“Estaban a disposición para realizar operaciones como venta de estupefacientes –señalaron–; guardaban, almacenaban y suministraban recursos materiales al resto de la banda criminal como armas de fuego, vehículos y grandes sumas de dinero provenientes de actividades ilícitas”.