El fiscal Carlos Covani imputó este jueves a cinco hombres acusados de integrar un grupo dedicado al asalto de transportistas. Los acusados cayeron en una serie de allanamientos en barrio Tablada el pasado lunes como consecuencia de una investigación compleja que incluyó intervenciones telefónicas, seguimientos y perfiles de redes sociales.

Puntualmente, a la mayoría de los acusados se les atribuye un millonario golpe que tuvo como víctima a un camionero que circulaba en el límite de Rosario con Granadero Baigorria el pasado 20 de marzo. Pero la historia no parece terminar ahí. Para los investigadores, se trata de un grupo organizado que perpetró otros hechos.

Frente a la voluminosa investigación, las defensas solicitaron al fiscal un plazo de 15 días para estudiar las evidencias y formular los descargos, dijo a Rosario3 el abogado penalista Leonel Iesari, que representó a dos de los cuatro imputados por robo calificado y asociación ilícita. El juez Hernán Postma hizo lugar al planteo.

Covani les atribuyó a Leonel B. (37); Luciano C. (23); Ezequiel C. (36); Héctor C. (47) y a Mario L. (36) “integrar un grupo de personas destinado a cometer delitos contra la propiedad sobre conductores de camiones a quienes les sustraían el dinero obtenido en pago por sus ventas, actuando de manera organizada, con distribución de roles y actividades, participando en el reparto del botín”.

Los sospechosos cayeron en allanamientos de la Brigada de Inteligencia de PDI en domicilios de Villa Manuelita y Tablada. La fiscalía ordenó secuestrar cinco vehículos de gama media y dos motos. Además, se secuestró una picana, aparatos tecnológicos, un revólver y más de un millón de pesos en efectivo.

El grupo está en la mira por un atraco de la mañana del 20 de marzo en el Camino Límite del Municipio y Camino de los Granaderos, donde un chofer fue encañonado por cuatro asaltantes que bajaron de dos autos y le arrancaron 28 millones, según la declaración de la víctima.

Al momento de darse a la fuga, a uno de los asaltantes se la cayó parte del botín y un celular mientras subía al auto. Desde la PDI peritaron la SIM del celular y la tarjeta de memoria y dieron con un número del que se pidió intervención, lo que permitió acceder a intervenir a otros cuatro números más, señalaron voceros de la PDI.

Ahora está pendiente el peritaje de los teléfonos secuestrados y de dos equipos de DVR (Digital Video Recorder) incautados en las viviendas de los imputados.