Cuando fue detenido el 7 de diciembre pasado por robar el motor de un aire acondicionado en barrio Alvear, Ives Gabino Catáneo ya acumulaba media docena de arrestos similares en menos de cinco meses. Todos por robo de cables, piezas de cementarios o ingresos a domicilios. En casi todos los casos, simplemente quedaba fichado y el fiscal de turno lo liberaba. Pero este jueves la Justicia lo condenó. En un juicio abreviado, la jueza Paola Aguirre le impuso tres años de prisión efectiva.

Ives Catáneo fue uno de los 25 presos que en la noche del jueves 21 de diciembre fugaron de la Comisaría 21ª, pero esa noche fue capturado rápidamente en el patrullaje posterior.

Dos semanas antes, el 7 de diciembre, había sido detenido en Seguí y Castellanos con la mochila de un aire acondicionado que pretendían desguazar para vender cobre. Para obtener ese botín, junto con dos cómplices, cortó los caños y cables de conexión y provocó que la otra parte del equipo cayera dentro de la vivienda, ubicada en pasaje Santa Isabel al 3500.

Ya por entonces era un conocido de la Policía en la jurisdicción de la Comisaría 18ª que está cerrada desde fines de la década pasada y así continúa pese a un anuncio de reapertura en 2021.

Este jueves en un acuerdo de partes el imputado se hizo cargo de nueve hechos que van del robo, el hurto agravado y la violación de domicilio que la Fiscalía detalló cronológicamente.

El 31 de julio a las 03.20 en Dean Funes al 3600 cortó 105 cables y dejó sin luz a una vivienda.

El 29 de agosto a las 15 en Presidente Quintana al 3500 ingresó al patio de una casa trepando por el techo con la intención de robar lo que tuviera a mano, pero el propietario y un vecino lo retuvieron.

El 12 de septiembre a las 12.15 junto con otro cómplice ingresó al Cementerio La Piedad e intentó sustraer placas de bronce de los nichos, las cuales se encuentran amuradas, pero unos deudos que estaban de visita advirtieron la maniobra y avisaron a las autoridades.

El 2 de octubre a la 1.10 volvió a escalar el tapial de La piedad y se hizo de treinta placas de bronce, dos floreros, una cruz y una estatuilla.

El 29 de octubre a las 14 en Avellaneda 2200 ingresó a dos domicilios con intenciones de robo.

En la mañana del 9 de noviembre a las 10 en Doctor Riva y Constitución sustrajo un metro de fibra óptica de una columna en la vía pública. La policía lo detuvo a los pocos metros, con el rollo de cables y un cuchillo de cocina.