Las autoridades australianas se mantienen en vilo mientras buscan una cápsula radiocativa que se perdió entre el 10 y el 16 de enero, cuando un camión la transportaba desde una mina situada al norte de Newman, en la región de Pilbara, y el noreste de Perth.

La Agencia de Seguridad Nuclear de Australia indicó este martes que se une a la búsqueda de la pequeña cápsula radioactiva extraviada por la minera Rio Tinto en la región occidental del país.

La diminuta cápsula, de 6 milímetros de diámetro y 8 de alto, contiene una "pequeña cantidad" de la sustancia radiactiva Cesio-137, usada en la minería, explicó el viernes el Departamento de Salud de Australia Occidental.

La cápsula extraviada es más pequeña que una moneda.

Desde el gobierno australiano le advirtieron a la población que, en caso de que encuentren la cápsula, deben permanecer a una distancia de por lo menos cinco metros y dar aviso a las autoridades correspondientes, ya que estar cerca de este material podría causar daños graves en la salud y generar enfermedades.

Personal de la Agencia de Seguridad Nuclear de Australia (Aspansa) emitió un comunicado informando que colaboraban en las tareas mediante "un equipo con instrumentos de detección portátil y montados en automóviles especializados para apoyar la búsqueda" a lo largo de los 1.400 kilómetros de extensión de la ruta por la que transitó el camión.

El material tóxico fue empaquetado el pasado 10 de enero y el vehículo llegó a Perth seis días después, pero no fue hasta el pasado día 25 que los inspectores de la carga se dieron cuenta de que uno de los paquetes estaba roto y una de esas minúsculas cápsulas se había perdido en el trayecto.

El operativo de búsqueda se desplegó en la región oeste del país.

Desde el Departamento de Bomberos y Servicios de Emergencia (DFES) también advirtieron que la pieza no puede ser usada como arma porque provocaría quemaduras instantáneas por la radiación y cáncer en un corto periodo de tiempo.

El doctor Andrew Robertson, jefe de sanidad del estado y presidente del Consejo Radiológico, aseguró que teme porque la cápsula emite una cantidad "considerable" de radiación que puede ser fatal para el cuerpo humano.

"Lo que nos preocupa es que alguien lo agarre sin saber qué es. Pueden pensar que es algo interesante y quedárselo, o guardarlo en su habitación, en su auto, o dárselo a alguien", explicó preocupado el jefe de sanidad.