Un colectivo que iba desde la ciudad de Florianópolis (Santa Catarina) a Foz de Iguazú (Paraná), en Brasil, cayó en un barranco al costado de la ruta, el último martes, y en el accidente murieron siete personas, entre ellas cinco argentinos.
Las primeras víctimas en ser identificadas fueron una mujer de 42 años y su hijo de tres: Carina Isabel Martínez y David Pinchevsky, quienes fallecieron en el lugar del siniestro. Además, también fallecieron Giuliana Elena Tessari, de 24 años, y Fernando Guido Benítez, una pareja de jóvenes oriundos de Wanda, Misiones, junto a Franco Tomás Sánchez.
El padre del niño argentino había abandonado el lugar del accidente antes de la llegada de los equipos de rescate, en un intento de socorrerlo, pero el chico ya estaba muerto.
Además, entre los ciudadanos brasileños, fallecieron Genivaldo Fernandes de Lima, nacido en Boa Esperança, y Teicer Ahmad Tarbine, oriundo de Foz de Iguazú. Las tres víctimas restantes de nacionalidad argentina aún no fueron identificadas.
El fiscal del caso, Wesley Gonçalves da Silva, le tomó declaración al chofer del ómnibus —de quien aún no trascendió el nombre— quien informó “que se había quedado dormido” poco antes de la tragedia. Según el funcionario, en caso de confirmarse la culpabilidad del conductor —puesto en libertad luego de su declaración— podría ser culpado por homicidio.
Por su parte, la empresa de transporte que lo emplea también podría ser imputada, en caso que se compruebe que el conductor no fue reemplazado y carecía de las horas de descanso necesarias para afrontar el viaje.
Entre los 54 pasajeros también había paraguayos, franceses y alemanes, de acuerdo a la jefa de bomberos del municipio paranaense de Irati, Carla Spak. El siniestro dejó un saldo de 22 personas heridas, que fueron trasladadas a centros de salud cercanos en la región central de Paraná, y siete de ellas habrían quedado internadas en estado grave.
Según se informó, se estima que había 14 ciudadanos argentinos entre los pasajeros.
