Se trata de la cuarta ronda de la "Encuesta mundial de pulso sobre continuidad de los servicios de salud esenciales durante la pandemia de Covid-19: noviembre de 2022-enero de 2023", de la que participaron 139 países de todos los continentes (entre ellos Argentina).

Según señala la OMS, "todos los entornos de atención médica y las plataformas de prestación de servicios continúan viéndose afectados, aunque menos países (aproximadamente una cuarta parte) informaron interrupciones relacionadas con Covid-19 en la mayoría de los entornos en comparación con el informe anterior de 2020-21.

En efecto, en 84 países donde es posible el análisis de tendencias (porque respondieron en forma completa las cuatro rondas de consultas), el porcentaje de servicios interrumpidos en general disminuyó en promedio del 56 por ciento en julio-septiembre de 2020 al 23 por ciento en noviembre de 2022-enero de 2023.

Al hacer un análisis por tipo de servicio, se observó que "las interrupciones notificadas a los servicios de atención primaria se redujeron de 53% de los 57 países que respondieron en el cuarto trimestre de 2021 al 26% de los 60 países que respondieron en el cuarto trimestre de 2022".

Además, las interrupciones en la atención de emergencia que podría salvar vidas se redujeron del 35 % de 54 países en el cuarto trimestre de 2021 a 16% de 59 países en el cuarto trimestre de 2022.

Por otra parte, el número de países que informaron interrupciones en su sistema de cadena de suministro nacional se redujo de casi la mitad (29 de 59 países que respondieron) a aproximadamente una cuarta parte (18 de 66 países que respondieron) en el último año.

Según el organismo, las interrupciones persistentes se deben tanto a factores del lado de la demanda como del lado de la oferta, incluidos los bajos niveles de búsqueda de atención médica en las comunidades, así como la disponibilidad limitada de trabajadores de la salud y otros recursos de atención médica, como clínicas abiertas o existencias disponibles de medicamentos y productos.

La OMS destacó que "otro paso importante" es que la mayoría de los países avanzaron en la integración de los servicios relacionados con Covid-19 en la prestación de servicios de salud de rutina.

"Alrededor del 80-90% de los países han integrado completamente los servicios de vacunación, diagnóstico y gestión de casos de Covid-19, así como los servicios para la condición posterior a Covid-19 en la prestación de servicios de rutina", señaló.

No obstante, el 80% también señaló que se produce un cuello de botella para aumentar el acceso a estos servicios (por ejemplo, diagnósticos, terapias, vacunas y equipo de protección personal).

"Es una buena noticia que los sistemas de salud en la mayoría de los países estén comenzando a restaurar los servicios de salud esenciales para millones de personas que no los pudieron disfrutar durante la pandemia", dijo el Rudi Eggers, director de Servicios Integrados de Salud de la OMS en el comunicado.

"Pero -añadió- debemos asegurarnos de que todos los países continúen cerrando esta brecha para recuperar los servicios de salud y aplicar las lecciones aprendidas para construir sistemas de salud más preparados y resistentes para el futuro".