Si los resultados de las elecciones internas abren una grieta entre ganadores y perdedores, hay un dato que iguala hacia abajo y atraviesa a todo el sistema político: el porcentaje de asistencia a las urnas en Rosario no para de caer en las últimas cuatro Paso.

El padrón en la ciudad este domingo lo constituyeron 798.317 electores y la participación sobre lo computado fue de 58,37%, según los datos oficiales del recuento provisorio.

El interés de votar en las últimas cuatro Primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias (Paso) se desplomó de 11,2% en seis años: fue de 69,5% en 2017 y el declive no se detiene.

En esta recorrida hacia atrás, el antecedente inmediato es la primaria de septiembre de 2021. Con el impacto aún vigente de la pandemia de coronavirus, se reflejó un descenso en las urnas. En esas internas, el total de votantes fue de 478.026 sobre un padrón de electores de 794.092 (una asistencia de 60,2%).

A la baja participación se sumaron los votos anulados que superaron el 10% y los en blanco de 6,3% en la categoría concejales. Los válidos y afirmativos (es decir por algún candidato real) fueron 400 mil, apenas la mitad de los habilitados eligió a alguien.

La caída de votantes rosarinos frente a lo ocurrido dos años antes, en 2019, fue importante pero el registro de aquella interna abierta también fue bajo. 

El 28 de abril de hace cuatro años fueron a las urnas 526.468 personas, el 65,73% de los 800.928 habilitados. También los anulados y en blanco fueron muchos menos: 6% y 4% respectivamente en la categoría intendente y en torno al 7% para concejal.

Si bien los datos oficiales de las Paso 2017 no se pueden consultar en la página del Tribunal Electoral, el secretario Pablo Ayala aclaró a Rosario3 que las planillas existen y su gestión trabaja para actualizar el sistema, que fue descuidado durante la conducción anterior.

Con respecto a esa elección de 2017 consultada por este medio, el 13 de agosto participaron del deber cívico 553.388 personas, un 69,51% de los 796.078 electores. Los anulados en la categoría concejal fueron 10,2% y los blancos 5,6%.

La tendencia indica una pérdida de casi cinco puntos de participación entre primaria y primaria, o de 9,3% en los últimos tres comicios (de aquel 69,5% cayó a 60,2%).

Aclaración aparte, a tener en cuenta, es que la concurrencia luego sube en las generales: fue de 65,53% en 2021 (cinco puntos más que las Paso de ese año), venía de 68,44% en 2019 y de 73,19% en 2017.

La sangría electoral vista en retrospectiva se detiene ahí. En la Paso anterior, el 14 de junio de 2015, los votantes fueron 544.634, un 69,61% del padrón (de 782.390). Solo un 0,10 más que el registro de 2017.

En busca de un parámetro más lejano,  ese escenario se repit. más atrás en el tiempo. En las elecciones internas y obligatorias de julio de 2007 (todavía no existía la ley nacional de Paso pero la norma que rige en la provincia es anterior), hubo 494.810 rosarinos que sufragaron sobre 699.985 habilitados, un 70,6%, según datos oficiales que el Tribunal Electoral facilitó a Rosario3.

Si se unen esos puntos en el tiempo, la línea sería un tobogán en caída de once puntos menos de participación. Los datos indican que el techo se mantuvo en torno al 70% la década anterior pero se desplomó desde 2019 y sobre todo en el difícil 2021, cuando bajó al piso del 60%.

La tendencia sirve para analizar sobre terreno firme la conducta de los electores de este domingo que pasó, sobre todo cuando en otras provincias se registraron caídas de la asistencia y la apatía parece extendida. 

El pasado reciente de la ciudad evidencia, como anticipó este medio, que la caída ya se había dado y que en estas Paso 2023 se agravó. Los votantes cayeron a menos del 60% este domingo, más cerca de la mitad del padrón que del interés mayoritario que supone el poder del voto, aunque sea en una interna donde los partidos delegan en la ciudadanía la elección de sus candidatos, con boletas y spots interminables, algo que quizás también contribuye a ese desgaste.