Mariano Galíndez (MG): ¡Qué haces! Tengo varias para contarte de la cena del miércoles en Buenos Aires de la Fundación Libertad. 

David Narciso (DN): ¡La que el presidente Milei hizo su show de stand up. Mamma mía!

MG: Esa misma. Los empresarios de Rosario, que fueron muchos y de empresas importantes, otra vez vieron como la Fundación Libertad validó su capacidad de convocatoria del establishment. Eso sí, se quejaron de que cenaron a las 23 porque tuvieron que esperar a que termine de hablar Milei, que disertó durante una hora.

DN: ¿Y no se entretuvieron con las imitaciones que hizo de Melconian y Kicillof?

MG: Mirá, ayer hablé con referentes de los más importantes de la región (por escala y patrimonio corporativo) que asistieron y la impresión que me dieron fue similar. La platea estaba llena de CEOs y dueños de empresa. Ellos necesitan precisiones para tomar decisiones, pero Milei -por el contrario- les dio una clase de filosofía (habló del trueque, de la sal, del origen de la moneda, etc). Por ejemplo, ellos saben que el superávit fiscal está basado en incumplimientos de pagos y obligaciones y no en reformas de fondo. Y como están convencidos de que es necesario, quieren saber cómo lo va a sostener en el tiempo porque en algún momento va tener que algo pagar. 

DN: ¿Y cómo se fueron de la reunión?

MG: Preocupados…

DN: … pero lo siguen apoyando.

MG: Lo siguen apoyando. Es que hay una cierta coincidencia ideológica con los trazos gruesos del rumbo económico y, sobre todo, de que el modelo anterior estaba agotado. Pero preocupa la personalidad del presidente y su capacidad de gestión. 

DN: No son los únicos. ¿Ven la reactivación cerca y fuerte, como dijo Milei? 

MG: Mantienen la expectativa y el optimismo, pero salvo los fanáticos ideológicos, el tono es moderado y calculan que la reactivación vendrá en frasco chico. Insisto, mucho talla la preocupación que genera la personalidad de Milei. Pero por más que preocupa su personalidad tampoco lo ven como un improvisado o un loquito sin manija.

DN: ¿A ver?

MG: Es que a la hora del postre, con la panza llena y con Milei retirado del encuentro y las primeras repercusiones en redes de sus burlas, hubo empresarios que se dieron cuenta de que en realidad Milei no les estaba hablando a los allí reunidos, sino que hacía el show para que su ejército de trolls los replique en redes sociales y así poner a la sociedad a hablar de eso en lugar de la marcha universitaria.Pero yo te quería contar otra cosa que no pasó desapercibida a los empresarios santafesinos.

DN: ¿Cuál?

MG: Mientras que en las redes se comentaba el videíto de Macri en soledad mientras el resto de la gente se acercaba al presidente, a los empresarios de Santa Fe les  generó una mueca de preocupación que cuando a Milei le tocó saludar al gobernador Maximiliano Pullaro lo hizo de manera distante, fría, seca; tendiendo la mano con desgano. Nadie quiere un gobierno provincial enfrentado con la Casa Rosada, sea Cristina o Milei.

Empresarios colmaron la cena de la Fundación Libertad

DN: En Santa Fe ya sabemos de “distancias entre gobiernos nacional y provincial” y sus consecuencias. La verdad es que la relación entre Pullaro y Milei no tomó vuelo, pero tampoco con el resto de los gobernadores. Milei no habla con los gobernadores, no les importa, no toma en serio sus pedidos. 

MG: Tampoco las visita.

DN: Para colmo el mismo miércoles a la mañana Pullaro, que hasta entonces se había mantenido en silencio sobre la marcha federal, no solo mostró su apoyo a la demanda respecto del financiamiento universitario sino que expresó su esperanza de que” el gobierno reflexione”.

MG: Y además Pullaro es radical, y amigo de Martín Lousteau.

DN: Además! Milei desprecia siempre que puede a la UCR. 

MG: Ya que estámos ¿Qué sensaciones te dejó esa movilización?

DN: Primero, los que estábamos en la universidad en los años 90, no pudimos dejar de recordar las movilizaciones de esa década y principios de los 2000 para frenar los recortes y el arancelamiento que el menemismo finalmente no pudo hacer.

MG: Las marchas de los 90 frenaron el arancelamiento universitario, pero no al menemismo que ganó claramente la presidencial del 95. A tener eso en cuenta.

DN: Estoy de acuerdo. La manifestación es un límite para el gobierno.

MG: Y parece que escarmentó. Luego del  marcha universitaria, el Tesoro transfirió a Aerolíneas Argentinas la empressa que tanto critica y quiere privatizar, unos $45.000 millones para el pago de salarios, la cifra más alta de 2022. ¿No quiero más frente de conflicto como serían los aeropuertos parados por una protesta? 

DN: Milei, por torpeza o inacción política reunió en la marcha frente a él un colectivo social muy diverso que desbordó la caracterización del enemigo que él construyó y que hasta ahora le daba mucho rédito. 

MG: Salieron a la calle grupos que excede sal kirchnerismo, los zurdos, la casta, los piqueteros, los sindicalistas, que son sus adversarios deseados.

DN: Pienso lo mismo. La marcha tuvo un alto componente de familias, sueltos, independientes, estudiantes que marcharon por primera vez. Pero sobre todo mucha juventud. Había votantes de Milei en esa inmensa muchedumbre.

MG: Dirigentes de Juntos por el Cambio que adhirieron. Porque ponerse del lado del gobierno sería destruir su propia historia y enfrentarse a sus bases. 

DN: La UCR es un partido cuya base histórica estuvo en la clase media trabajadora y profesional salida de las universidades públicas. La inmensa mayoría de sus cuadros políticos y técnicos se formaron profesional y políticamente ahí. Pero al día siguiente de la marcha sólo 14 diputados se sentaron en la sesión especial para ampliar el presupuesto, entre ellas la santafesina Melina Giorgi, que responde al gobernador Pullaro.

MG: Los radicales dicen que no quisieron hacerle el juego al peronismo que quiso capitalizar políticamente la contundencia de la marcha. ¿Es así? ¿Cómo lo ves?

DN: Esa es la explicación, pero tampoco puede ser todo especulación política. Si se siente incómoda con una propuesta del peronismo, pero le encanta firmar comunicados y marchar y sacarse fotos en la marcha federal, entonces lo que tiene que hacer es tomar la iniciativa y liderar los límites al gobierno. 

MG: ¿No será que la fallida sesión en el Congreso expone que ambos grupos mezclaban altos objetivos y especulación política? Y no solo los radicales, como logró instalar el kirchnerismo. Digo, porque el peronismo, que nunca fue local en las universidades y, como dice el colega de Rosario3 Ezequiel Clerici, “que se pasó años ninguneando a la clase media, ahora parece terminar subiéndose al bondi de su último bastión, que es la educación universitaria pública”.

DN: Podemos discutir mil matices sobre las gestiones y manejos del peronismo, pero no es un arribista. Sus gobiernos tuvieron políticas de financiación y expansión fuerte del sistema universitario. Los radicales están en una posición más incómoda.

MG: ¿Por qué?

DN: Porque a pesar de todo lo que Milei los denosta, una mayoría del partido lo apoya, aun cuando ataca al sistema universitario, tan caro a su identidad y base social. Esa base social le acaba de dar una señal sobre cómo posicionarse, porque le está diciendo, a pesar de que en el ballotage lo votamos a Milei para que no gane el peronismo, no hay que permitirle cualquier cosa.

MG: Me parece que no lo leyeron así, porque efectivamente la mayoría no bajó a dar quorum.

DN: Lo escuché al diputado Martín Tetaz decir algo que me pareció razonable en términos de táctica política partiendo de la base de que en los bloques legislativos de la UCR hay miradas muy diferentes, donde algunos creen que el gobierno está equivocado, pero que hay que cuidarlo y no darle juego a la oposición peronista.

MG: ¿Cuál era su argumento?

DN: Refería que ante el cambio de escenario que generó la movilización, un camino posible era explorar la reacción del gobierno ante las nuevas condiciones. Entre otras cosas, los rectores fueron convocados para el 30. 

MG: Yo creo que el antiperonismo todavía sigue ordenando el pensamiento y la acción de buena parte del radicalismo, incluso del de base universitaria. Por eso se repele con el peronismo. Y también es cierto que la tenían más difícil que el peronismo, que es oposición, ya que al ser “cercanos” tampoco pueden pegarle tanto al gobierno.

DN: Es que no siempre se puede hacer equilibrismo sin pagar costos. Ojo, lo mismo corre para el PRO. No creo que toda la dirigencia del PRO y su base electoral tengan una posición única a favor de arancelar y/o cerrar universidades. No te olvides que el PRO creció en gran medida a costa de la base social de la UCR, representando a sectores medios, profesionales que vienen de familias e historias donde algún momento la universidad pública jugó un papel.

La marcha universitaria copó la plaza

MG: Hablando de internas calientes, Federico Angelini un día antes de la marcha federal se expresó en redes sobre “La Argentina de los SLOGANS”, entre ellos "Defensa de la educación pública, cuando  13 de cada 100 chicos termina la secundaria”. Y luego la vicegobernadora Gisela Scaglia le salió al cruce posteando: “Impresionante marcha en defensa de la educación pública, acompaño a los estudiantes santafesinos que hoy están en la calle peleando por lo que es suyo”, y hasta dijo que “como egresada de la UNR siempre va a defender la educación como motor de progreso”.

DN: El respaldo desde universidades privadas fue una de las novedades que dejó la marcha. Otra novedad es que un sector muy amplio y representativo de la sociedad le mostró a Milei y su gobierno que no está dispuesto a seguirlos en cualquier aventura si eso implica sacrificar ciertas vacas sagradas.

MG: En este caso la universidad pública, aunque podríamos decir la educación pública en general.

DN: Es todo un detalle que el punto de quiebre en la calle sean las universidades, porque conlleva ideas de igualdad en el acceso a bienes inmateriales, de ascenso y movilidad social, de progreso a partir de que hay una sociedad, a través del Estado, que garantiza oportunidades. En definitiva, que no todo recae en las capacidades de los individuos. Todo lo que Milei denosta y en lo que no cree.

MG: El presidente reaccionó a lo Néstor y Cristina doblando la apuesta y apareció la imagen del “león bebiendo lágrimas de zurdos”.

DN: ¿Será como con la ley Bases, que dijo que había ganado porque “había expuesto a la casta política” pero después reescribió todo el proyecto y le sacó más de 300 artículos? En lo discursivo huye hacia adelante, veremos en la práctica. No nos olvidemos que las encuestas hablaban antes de la marcha de un 52% de respaldo, heredado del ballotaje, pero su núcleo duro, el de las generales es 29%. 

MG: Esos veintipico puntos de diferencia son votantes que le dieron una carta de crédito, probablemente más convencidos de sacarse de encima al kirchnerismo y su modelo que por respaldo a sus propuestas, y mucho menos sus formas.

DN: Milei necesita hacer política en serio para contener ese universo de votantes volátil, que así como lo acompañó en el ballotaje, mañana puede escurrirse como agua entre las manos. Aunque no es un dato nada menor que enfrente aún no hay una opción clara que le pueda disputar ese electorado. 

MG: Para mí, el gobierno sale perdiendo porque se comió una marcha en contra gigante, recibió fuertes críticas de “cercanos”, generó banderas y místicas en jóvenes, y por primera vez alguien se le plantó contra el ajuste, a diferencia de lo que pasa por ejemplo con el recorte de obras públicas. Y desde su óptica económica, se diría que es por poco, porque en materia universitaria nadie en el gobierno habló de arancel, reforma o cierre, sino que es un mero ajuste. Es más, un recorte de presupuesto que talla poco en la composición del superávit que tiene como piedra angular del modelo. ¿Todo a pérdida por un capricho ideológico contra la educación pública?

DN: Pará, pará. No habló de cierre de universidades o arancelamientos de forma explícita hasta ahora, pero prepara ese terreno todo el tiempo.

MG: ¿Vos decís? No cabe duda de que aborrece la educación pública. Y lo dice. Pero eso es ideología. En la práctica, nadie dijo nada de arancel o de reformas. Y a los presidentes hay que juzgarlos más por lo que hacen y menos por lo que dicen.

DN: Yo estoy convencido de que el ajuste es el principio, y si lo primero pasa lo otro viene como por un tubo. Milei no cree en la educación pública, la denosta siempre que puede. Generaliza hechos puntuales para mancharla, como cuando dice que se adoctrina, que se despilfarra, que se hacen negocios. Lo viene diciendo con todas las letras. 

MG: La defensa de la universidad pública también tiene que hacerse mirando hacia adentro y encarando su propia comunidad una profunda reforma administrativa ya que su burocracia, procesos y estructuras son ineficientes y tan improductivas que conspiran tanto contra la universidad pública como los recortes presupuestarios. Y para peor, esa batalla es más de escritorio y trabajo que de épicas y marchas.

DN: El rector de la UNR, Franco Bartolacci, viene insistiendo con la reforma administrativa como fundamental. La otra es la reforma de la enseñanza y los planes de estudio. Lo dijo incluso en la entrevista que le hicieron en Radio2 con Roberto Caferra.

MG: El discurso está. Está claro que para el paladar mayoritario las reformas necesarias no son cosas que se gusta promocionar, salvo a Milei que festeja despidos, pero hay que ver cuánto se logra correr de las estructuras vetustas y cuán dispuestos están los gremios y los burócratas enquistados a encarar mejoras desde adentro, que sería lo más saludable para la institución. 

DN: OK, te doblo la apuesta. En la UNR hay que hablar de qué pasa con parte de los recursos que se generan y no se rinden cuenta, como sí ocurre con los que vienen del Estado nacional. Si no quieren hablar, no hablen; pero pónganlos sobre la mesa, a la vista y control público. 

MG: Recuerdo una saga de notas de la periodista Laura Vilche, en la que contaba sobre zonas grises y estructuras paralelas, como fundaciones. En algunos casos, armar esas estructuras es la única forma de gestionar organismos públicos porque la burocracia y los gremios muchas veces son un ancla que impiden avances y mejoras. Pero en otros casos, es cierto, son muy sospechosas. Ahora, La UNR no es la única.

DN: A eso me refiero. Y que no son de ahora, son situaciones que tienen décadas. Tengo entendido que es lo que vos decís, hay estructuras consolidadas que cotizan en términos de gobernabilidad universitaria, y eso no se remueve con la sola voluntad de un rector. Pero esas situaciones lejos están de justificar la descalificación de la universidad pública o de justificar el cierre o arancelamiento.

MG: Yo no sigo mucho la cuestión, pero sí estuve detrás del proyecto de Rectorado de armar una incubadora para empresas de base científicas y tecnológicas.

DN: Iniciativa motorizada por nuestro común amigo, Tato Vila.

MG: Que te cuente las mil y una trabas internas que enfrentó para la construcción del laboratorio. Que te cuente cuantos metros cuadrados nuevos de mesadas de trabajo para científicos pudo poner en marcha tras cuatro años de intentos. Y hasta ahora no habia problemas de dinero o ideología, ya que fue durante el gobierno de Alberto y Cristina. Mucho menos por falta de decisión política, porque el propio rector la impulsaba. La culpa hay que buscarla en la burocracia administrativa-sindical que tiene un master en trabar y abortar inicitivas.

DN: Todo eso es cierto. Hay mucho por solucionar. Si el Estado argentino funciona mal, por qué no habría problemas en las universidades. Más aún, las universidades son autónomas, y por tanto hay algunas que funcionan mejor que otras. Pero la movilización monumental del otro día estuvo muy por encima de todo eso: “Con la universidad pública y la educación no”.

MG: En eso coincido totalmente. Una cosa es debatir las reformas urgentes y necesarias a un sistema, en este caso de educación superior, y otra muy distinta es desmantelar y destruir el sistema por medio de desfinanciamiento brutal.

DN: Pasemos a otro tema.

MG: Te cuento: el jueves estuve, junto con la colega Jorgelina Hiba, moderando la presentación de “Carta Metropolitana”.

DN: ¿Que es?

MG: Una muy interesante iniciativa conjunta del Instituto de Desarrollo Regional (IDR) y el Instituto de Gestión de Ciudades (IGJ) que busca abordar la complejidad de los desafíos metropolitanos con una visión metropolitana. Te estoy hablando de temas centrales: del uso de suelo al impacto ambiental de las nuevas urbanizaciones, pasando por transporte, la recolección y tratamiento de residuos y la expansión de servicios con luz, gas, cloacas y agua potable hasta la dimensión social de la pobreza y la inseguridad.

Presentación de "Carta Metropolitana"

DN: La verdad es que parece muy saludable que haya instituciones que estén buscando generar espacios para tratar temas de fondo con una visión profesional y amplia. Y sobre todo, que lo hagan entidades con recorrido real como el IDR y el IGJ porque ambas tienen mucha trayectoria. Y seguro que así como tienen muchas coincidencias, también deben tener lecturas distintas, lo que enriquece el proceso.

MG: Tal cual. Es fundamental debatir cómo afrontar la transformación urbana y productiva del Gran Rosario, área de gran potencial de crecimiento pero con infraestructura deficitaria.

DN: ¿Quienes estuvieron en la charla?

MG: Patricia Nari y Oscar Bragos  por el IGJ y Juan Venecia y Alicia Picco, por el IDR

DN: ¿Qué sacaste?

MG: Dos puntos. Primero que las soluciones a muchos de los desafíos (transporte, seguridad, etc) son metropolitanas no locales. Y segundo que, pese a que Rosario tiene larga tradición de planeamiento estratégico, en el último tiempo, parece que el mercado le marcó el ritmo al Estado; se le adelantó el desarrollo privado a la gestión pública y por eso ahora hay tantos cuellos de botella en infraestructura y servicios. Se armaron comités y hubo reuniones, pero no hubo toma de decisiones.

DN: Viene al dedo tu latiguillo de “gestionar no es reunirse”.

MG: Tal cual. Y por lo que vi la intención no es armar una nueva instancia sino convocar a analizar un tema temas poniendo sobre la mesa propuesta concretas para luego empujar su concreción.

DN: Una suerte de carta abierta. Pero me quedé pensando  A eso iba con lo de generar nuevas instituciones. ¿Esta no es temática del Ente de Coordinación Metropolitana (Ecom)?

MG: Tal cual. Pero hay que hacer algunas aclaraciones. Primero, que el Ecom reúne a municipios, comunas y provincia, mientras que en este caso buscan sumar a entidades académicas, profesionales, empresarias, sociales, etc. Y segundo que es cierto de que en Carta Metropolitana tienen una visión de que el Ecom necesita un reimpulso, un refresh, una revalorización, ya que en el último tiempo estuvo lejos de protagonizar y liderar estas discusiones y debates. Y la idea que dicen tener es contribuir a impulsarlo y a fortalecerlo. En más, hubo un apoyo explícito de Venesia al nuevo direcor del Ecom, Héctor Floriani

DN: ¿Y vos como lo ves?

MG: Que en el Ecom se trabajó mucho y muy profesionalmente puertas adentro en los últimos cuatro años. Ademas, su ahora ex director, Ricardo Kingsland, dejó su impronta como el gran urbanista que es. Pero entre el poco interés del anterior gobierno provincial y algunos municipios de la zona a los que no les gusta debatir cosas que los dejan en off side, el Ecom no tuvo un protagonismo real.

DN: ¿Cambiara sumió el ex rector Héctor Floriani?

MG: Floriani es parte del equipo del Programa de Infraestructura de la UNR que lleva a cabo el IDR on lo cual podrán trabajar y apoyarse mutuamente cada uno en su lugar.

DN: Otra cosa. Aparece también un tema político. El IGJ está muy familiarizado con el ex candidato a intendente Juan Monteverde y Juan Venesia, si bien su último cargo público fue en el gobierno de Miguel Lifshitz, es un apellido de tradición peronista.

MG: Lo que yo pude observar es que Carta Metropolitana no va por ese lado. Ví a dos entidades tratando de aportar en serio a un tema serio y no pensando en operar políticamente.

DN: Bueno, dejamos acá por hoy. 

MG: Pará: ¿De qué vas a escribir en el panorama político de Rosario3? Tenés que seguir, por favor, el tema de la Justicia provincial con el tema de las vacantes. Después de lo que charlamos el sábado pasado y lo que publicaste el domingo que Pullaro decidió descartar más de 80 concursos de jueces y fiscales.

DN: Imaginate cómo están los tribunales y no sólo los tribunales! La verdad que el gobernador tomó una decisión muy radical, que dejó a todos boquiabiertos, porque sí bien se hablaba de esa posibilidad, la mayoría creía que al final elegiría nombres de esos concursos, mandaría los pliegos a la Legislatura y cubriría vacantes. 

MG: Pero eso no ocurrió. A todo esto, de todo el paquete de leyes que envió a la Legislatura la única que aún no salió fue la reforma de la Justicia civil y comercial. ¿Qué pasa en el Senado?.

DN: Hay ruido político ahí. Los senadores radicales y peronistas pisaron la pelota, a la espera de soluciones para la Justicia en departamentos por fuera de Rosario y La Capital. Te dejo, te leo mañana en el run run.

MG: Que viene muy picante. Chauuuuu

DN: Abrazo.