La euforia y la emoción en el búnker de Maximiliano Pullaro, en un hotel de Córdoba y Pueyrredón, marcaron el pulso de la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe en el camino hacia la Gobernación. A 20 cuadras, en el Salón Metropolitano, donde Carolina Losada quiso armar su fiesta, hubo oscuridad y silencio por llenar. Un poco más allá, el intendente Pablo Javkin reunió a los suyos en el Mercado del Patio, pasando de la incertidumbre al alivio por ganar su Paso

“Viste que te dije, viste que te dije”, le dice efusivo un colaborador de prensa a otro integrante de su equipo. Son apenas pasadas las 19.30 del domingo de las Paso en Santa Fe y en el salón de eventos del hotel Ariston de Rosario, donde el sector del frente Unidos para Cambiar Santa Fe encolumnado detrás de Maximiliano Pullaro armó su búnker, al bullicio de los periodistas –locales y muchos nacionales– y la militancia le empieza a ganar otro ruido: es el golpeteo de las palmas y puños contra espaldas ajenas. Son abrazos y emoción. 

Llegan noticias desde adentro pero también de afuera. Los números propios y mesas testigo, más el avance del escrutinio provisorio, señalan que el radical se impone con holgura sobre Carolina Losada –y Mónica Fein, aunque la socialista viene mucho más atrás– en la interna de precandidatos a gobernador del denominado frente de frentes, la unión del ex Frente Progresista con Juntos por el Cambio. 

Primera aparición de Pullaro, abrazando a Lousteau. (Alan Monzón/Rosario3)

En off, una fuente muy cercana a Pullaro le confía a Rosario3 que su competidor hizo “una enorme elección en el interior provincial, sobre todo en el centro-sur” y, además, que desde el entorno de la experiodista y actual senadora nacional ya reconocen la derrota. Por eso el alboroto y el contagio de abrazos en el hotel de Córdoba y Pueyrredón, que después suben en intensidad y se transforman en euforia.

A 20 cuadras, en el salón Metropolitano ubicado en el Alto Rosario, el panorama ofrece un contraste que habla por sí solo: donde Losada quiso armar su fiesta, hay oscuridad, poca gente y (por ahora) nulas palabras.

El ex ministro de Seguridad de Santa Fe durante la gestión de Miguel Lifschitz –cuyo hijo Federico acompaña al nacido en Hughes como candidato a concejal de la ciudad– llegó poco después de las 19 a su búnker, escoltado por Martín Lousteau, el senador nacional de la UCR que se postula como candidato a Jefe de Gobierno porteño. "Tenemos mucho optimismo. Salí a las tres de la tarde (de Buenos Aires), vinimos porque creemos en Maxi", dice tras subir las escaleras rumbo al salón.

Adentro, los rumores ya transformaron al cálido espacio en un hervidero de gente. Desde militancia radical y del PRO a colaboradores de la campaña y periodistas y camarógrafos, apostados sobre sillas a pocos metros del escenario que concentra las miradas. Se respira el olor a café y medialunas, pero también el aroma a una victoria que pondrá a Santa Fe en el foco de la contienda nacional.

Mariana y Miriam, dos militantes radicales de Venado Tuerto y Soldini, respectivamente, enarbolan una bandera roja y blanca del partido y empiezan a paladear que ganaron las internas. “Hace 30 años que milito”, le cuenta la más vieja de las dos a Rosario3. Le ponen rostro a la felicidad del resto. 

(Alan Monzón/Rosario3)

Cerca de las 20, los trascendidos toman forma más oficial cuando Lisandro Enrico y Felipe Michlig, este último senador por el departamento San Cristóbal y presidente del radicalismo provincial, anuncian a viva voz que las proyecciones dan ganadora a la fórmula Pullaro-Scaglia y que dentro de un rato brindarán más precisiones al respecto. La gente presente estalla de alegría y el sonidista pone al palo una pista de música electrónica. 

En el otro búnker, el de Losada y Federico Angelini, suena cumbia, pero no acompaña ni por asomo a la situación. A diferencia del desfile público de figuras que apoyan a Pullaro, en el Metropolitano, por ahora, nadie da la cara y las pocas que se ven son poco amigables. La prensa está en un salón, frente a un escenario y una pantalla con imágenes de los candidatos, y en uno contiguo se montó el centro de cómputos.

Casi una hora después, la fórmula Losada-Angelini cruza la puerta de la sala privada en la que estaban. Los acompañan, entre otros, Dionisio Scarpín, precandidato a diputado provincial, Martín Rosúa y Georgina Losada, dos de los laderos más cercanos a la ex América TV. 

Hay pocas palabras, quizás porque no hacen falta demasiadas en este momento. Losada destaca que la elección la ganó Juntos por el Cambio, le agradece “a los que expresaron la voluntad del cambio” en la provincia y avisa que se van a preparar “para gobernar a partir del 10 de diciembre”.

La derrota también es reconocida, casi en simultáneo, por Patricia Bullrich, la precandidata a presidente de Juntos por el Cambio que competirá con Horacio Rodríguez Larreta y, a contramano del actual Jefe de Gobierno porteño, apoyó a la rosarina en las Paso. Sin embargo, la dirigente del PRO solo se manifestó por redes sociales y no se mostró junto a la perdedora, pese a que llegó a la ciudad en avión este domingo junto a su compañero de fórmula Luis Petri. 

Pasadas las 22, el Ariston llega al clímax cuando Pullaro y Scaglia suben al escenario junto a parte de la plana mayor del espacio a nivel provincial y nacional. Están Horacio Rodríguez Larreta, Gerardo Morales y José Corral, entre otros referentes. El ganador de la noche, conmovido, agradece a todos los partidos que conforman el Frente: desde el radicalismo, el PRO y el PDP hasta un sector del socialismo y el Partido Uno.

"Una vez ganaron los buenos", suelta una mujer con lágrimas en los ojos, mientras abraza a otra y escuchan el discurso. En el búnker vencedor, los festejos seguían puertas adentro y en la intimidad.

Una gran cantidad de medios locales y nacionales cubrieron el búnker de Pullaro. (Alan Monzón/Rosario3)

A diferencia de la rapidez con la que Pullaro anuncia su victoria y Losada, bien temprano, reconoce la derrota, el salón de convenciones del Mercado del Patio, en Cafferata y Córdoba, entrega un panorama de nervios e incertidumbre alrededor de la interna del intendente Pablo Javkin dentro de Unidos para Cambiar Santa Fe, en la que tiena a Miguel Tessandori como principal rival

Alineado con Losada y Bullrich, el jefe del Palacio de los Leones había llegado pasadas las 19 a su búnker, pero estuvo varias horas tras bambalinas por la corta diferencia sobre el ex periodista de El Tres que mostraban los primeros datos del escrutinio provisorio. 

El búnker de Javkin en el Mercado del Patio. (Alan Monzón/Rosario3)

En un espacio demasiado grande para la poca gente que fue, un imponente escenario con pantallas gigantes en los que pasaban los eslóganes usados en la campaña esperaba por la presencia del intendente. Al principio, música suave de fondo, sonaba Lalo de los Santos, aunque el paso de los minutos le dio lugar a la cumbia. 

El que no aparecía era Javkin. A eso de las 21.30, un vocero le pidió a los medios presentes que se acomodaran porque estaba "por salir a anunciar su victoria" en la interna. Pero pasaron los segundos y los minutos. La espera se alargó más de lo esperado.

Y recién poco antes de las 23 salió a anunciar, con alivio, su triunfo sobre Tessandori, acompañado por sus hijos, parte de su gabinete y los precandidatos María Eugenia Schmuck y Ciro Seisas, con quienes bailó y cantó “Salir al sol”, de Fito Páez.

Pablo Javkin junto a los candidatos Ciro Seisas (al Senado) y María Eugenia Schmuck (al Concejo). (Alan Monzón/Rosario3)

Gestos e indirectas en el búnker de Pullaro


Las elecciones de Santa Fe se nacionalizaron. La disputa interna entre los sectores de Losada y Pullaro, respaldados por los competidores de Juntos por el Cambio en las presidenciales de este año, Bullrich y Rodríguez Larreta, respectivamente, intentó ser capitalizada por el Jefe de la Ciudad de Buenos Aires, que viajó expresamente para acompañar al de Hughes y estuvo con su precandidato a vice Gerardo Morales.

Lo mismo hizo Bullrich, aunque frente a la derrota de su precandidata eligió guardarse y no subió al escenario. Se limitó a felicitar a Pullaro y al binomio Losada-Angelini, resaltó que fue una “victoria histórica de Juntos por el Cambio” y aseguró que acompañará al ganador de cara a las generales. 

Los duros ataques cruzados entre ambos sectores durante la campaña dejaron dudas sobre cómo seguirían tras las internas. Losada afirmó que no estaría junto a Pullaro, pero una vez conocida la tendencia irreversible de los resultados todos aflojaron. “A partir de mañana, empieza la reconstrucción de la oposición y vamos a ganar la provincia”, deslizó antes de abandonar su búnker. 

“Entiendo que a partir de mañana tenemos que estar todos unidos trabajando por un objetivo común que es cambiar la realidad de los santafesinos a partir de diciembre", dijo el ganador al contar que Losada y Bullrich lo llamaron para felicitarlo. 

En el búnker pullarista, aunque en líneas generales el clima de todos los dirigentes fue de consenso y de no meter el dedo en la llaga en pos de llegar unidos a las elecciones finales, hubo algunos gestos y palabras con indirectas hacia su contrincante. El gobernador de Jujuy, Morales, destacó “el temple” del ahora candidato a gobernador para “aguantar lo que tuvo que aguantar”, en clara alusión a los dardos de la rosarina. 

(Alan Monzón/Rosario3)

Para una parte de la militancia, “en política se puede volver de todo”. Así lo sostuvieron Mariana, Juan y Cecilia, tres radicales rosarinos que agitaban una bandera en el medio del salón del hotel y vibraron con cada “borom bom bom, borom bombom, Maxi Pullaro, gobernador”, el hit de la noche.

Pullaro, además, le marcó la cancha a Rodríguez Larreta. Fue sobre el escenario, cuando todas las figuras presentes subieron para ser parte del discurso triunfal. El ganador de la interna de Unidos para Cambiar Santa Fe evitó menciones directas hacia el precandidato a presidente y, en cambio, destacó con honores la banca de su correligionario y referente de Evolución Radical, Lousteau

Rodríguez Larreta llegó a Rosario para acompañar a Pullaro. (Alan Monzón/Rosario3)

“Con él, la Ciudad de Buenos Aires va a estar mucho mejor que ahora”, soltó sobre el postulante a Jefe de Gobierno porteño. Todos aplaudieron, menos Rodríguez Larreta, que se frotó las manos un par de veces y clavó su mirada en el piso