Chile desplegó aviones de su Fuerza Aérea este martes por la tarde por una presunta violación de su espacio aéreo en la región sur del país, en la zona de Punta Arenas. A partir de esta situación, Maya Fernández, ministra de Defensa chilena, confirmó que el gobierno de Gabriel Boric inició una investigación para esclarecer lo sucedido.

"Ayer cerca de las 20:00 horas en el sector oriental del Estrecho de Magallanes, existió una alerta de tráfico aéreo no identificado, ante lo cual nuestra Fuerza Aérea activó los protocolos desplegando los aviones F-5 en resguardo de nuestra soberanía", declaró la funcionaria este miércoles.

Y agregó: "Posterior a eso, se perdió el contacto con esta tráfico aéreo y en este momento se está llevando adelante una investigación. Decir que la Fuerza Aérea activó los protocolos y defendió nuestra frontera y soberanía, como corresponde".

Distintos medios de Chile detallaron que, a las 19 del martes, se activaron los códigos y operaciones de protección del espacio aéreo chileno luego de que radares detectaran una incursión aérea no declarada.

Según publicó el medio local BíoBío, la violación del espacio aéreo se habría producido aproximadamente a 3.000 pies, entre el monte Aymond y el Estrecho de Magallanes.

El despliegue de los dos aviones F-5 de Chile derivó en una inspección de la zona en la que no se encontraron aeronaves ni ningún otro artefacto que explicara lo que captaron los radares, de acuerdo con la explicación de Fernández.

Por su parte, la ministra del Interior de Chile, Carolina Tohá, posteó un video en redes sociales en el que señaló: "Tenemos que aclarar si fue una nave realmente, de qué tipo, puede haber sido privada, puede no haberlo sido, puede haber sido un avión, puede haber sido un helicóptero. Todo eso tiene que ser parte de la investigación que se está llevando adelante".

"Lo importante es que la población sepa que aquí todo actuó cómo corresponde, se identificó esta aeronave, se actuó de acuerdo al protocolo, la Fuerza Aérea fue a cuidar nuestro espacio aéreo y en ese momento la nave abandonó el territorio nacional", insistió.

Tohá también sostuvo que el gobierno de Boric se puso en contacto con la Argentina a través del embajador chileno en Buenos Aires, José Antonio Viera-Gallo, para contribuir a esclarecer el episodio.