La "Kehilá", situada en Paraguay al 1100, se compró en 1923 y su piedra fundamental se colocó en 1925, para inaugurarse ocho años después, el 12 de marzo de 1933. "La sinagoga es el centro espiritual religioso cultural de nuestra comunidad", cuenta el rabino Pablo Iugt, y agrega: "Aquí se celebran los distintos hitos y rituales del pasaje a lo largo de la vida judía".

Esta magnífica obra arquitectónica, diseñada por la firma Gerbino Schwartz y Ocampo, se erige en el centro de la ciudad junto a las demás instituciones judías que forman parte de la comunidad rosarina.

El templo, un punto de encuentro esencial para la comunidad judía desde su inicio, se destaca en su interior por su araña central, traída de París en 1932. Durante los últimos 90 años albergó incontables eventos, desde Brit Milá y Bar/Bat mitzvá hasta Jupot y celebraciones comunitarias. El espacio sirve como un núcleo vital para la tradición judía, el diálogo intergeneracional y el apoyo emocional a lo largo de las etapas de la vida.

La araña central del templo fue traída desde París en 1932.

Respecto a su arquitectura, la restauradora María Eugenia Prece destacó que "Gerbino Schwartz trabajaba dentro de lo que es el movimiento Art Decó" y detalló que "a todas las figuras le agregaban el símbolo de la comunidad", para volver "todo más exclusivo". "La lámpara tomó protagonismo en el lugar. Es muy coherente que esté tan armonizada con la arquitectura, y que a su vez uno puede no verlas y percibir un edificio Art Decó. Se puede leer en su simboligía su espiritualidad", cerró Prece.

La sinagoga alberga los preciados rollos de la Torá, que son el corazón de su existencia. En el marco del 120 aniversario de la Asociación Israelita de Beneficencia, se iniciará la redacción colectiva de un nuevo texto sagrado. La Torá representa el elemento más importante del templo y continúa guiando y uniendo a la comunidad.

"La Torá es lo que hace que este lugar sea una sinagoga", destaca el rabino Iugt, quien en la segunda parte del informe de El Tres explica cómo se lee dicho texto. "Los rollos son leídos publicamente en la sinagoga, principalmente durante los días festivos y en algunas ocasiones en días de semana", precisó.

Un sofer es un escriba judío especializado en escribir los rollos de la Torá que no solamente los estudia para su propio aprendizaje y crecimiento, sino que además se dedica a transcribir estos textos sagrados. STaM es un acrónimo que representa estos tres documentos sagrados.