El "retro-walking" o, en español, "caminata hacia atrás", es un tipo de ejercicio que, según expertos, aporta múltiples beneficios. Entre los mismos se destacan la protección del cerebro y la posibilidad de lidiar con el dolor.
Retro-walking
Con un gran uso en la fisioterapia a raíz de la posibilidad de aliviar el dolor de espalda, problemas de rodilla y artritis, el retro-walking puede influir además positivamente en capacidades cognitivas como memoria, tiempo de reacción y capacidad de resolución de problemas.
Se trata de un modo de caminar que, se cree, es originario de China y se creó con la convicción de activar la biomecánica del cuerpo en una forma diferente para beneficiar al organismo de otras formas posibles. Ayuda a prevenir lesiones en atletas, es bueno para la espalda, contribuye a una mayor agilidad y mejora la flexibilidad de algunas partes del cuerpo.
Algunos de sus beneficios más conocidos son:
-Fortalecimiento de músculos diferentes: El cuerpo está acostumbrado al uso de músculos en forma constante, por lo que cambiar el formato de este uso puede crear nuevos y mejores resultados. También ayuda a aumentar la fuerza en los músculos de las piernas, ya que hace que trabajen más duro que con la caminata normal.
-Quema más calorías: Caminar, de por sí, es un buen ejercicio para quemar calorías. Hacerlo hacia atrás puede aumentar esta cantidad porque es una forma diferente de moverse y el cuerpo requiere de un esfuerzo extra, lo que potencia esta cuestión.
-Previene dolores en articulaciones: Al activarse los cuádriceps, se brinda un mayor soporte a las rodillas absorbiendo el impacto, además de generar un mejor rango de movimiento en la cadera.
-Ejercita el cerebro: Caminar ya resulta un acto automático, por lo que el cerebro no debe pensarlo y procesarlo en demasía. Sin embargo, hacerlo hacia atrás genera una activación para concentrarse y pensar en lo que se está haciendo.
-Mejora la postura y balance: Al caminar normalmente, el cuerpo suele encorvarse hacia adelante por la mala postura diaria. Caminar hacia atrás obliga a erguirse y ser más conscientes de la postura. Además, ayuda a mejorar el balance, la velocidad y la respiración.
Fuente: GQ.