A casi 24 horas del siniestro vial fatal en el que un conductor que circulaba a 120 kilómetros por hora mató a una mujer y su hija, la zona de Wheelwright y Presidente Roca, costanera central de Rosario, retomaba su movimiento habitual aunque el barrio seguía atravesado por la conmoción y la tristeza.
Omar, un testigo que trabaja en un estacionamiento de la zona, dialogó con el programa Telenoche Rosario (El Tres) y describió que el martes cerca de las 21 escuchó “una frenada larga de 5 o 6 segundos y luego el impacto”.
“Me acerqué queriendo ayudar y no se podía hacer nada”, reconoció el hombre y luego aseveró que aunque muchos mencionaban que el auto venía corriendo una picada no pudo ver a la moto que habría participado de carrera.
Finalmente, dijo que el conductor del Peugeot 206 estaba “adentro del auto con el cinturón puesto y una herida en la cabeza” mientras que el padre de la víctima se acercó al auto “queriéndolo sacar” hasta que llegó la Policía para desplegar el operativo de emergencia.
Este miércoles a la noche, la zona del siniestro recuperaba la normalidad con alta circulación de personas por los parques linderos y los locales gastronómicos. También los comercios del barrio tenían la clientela habitual y el tránsito era normal, con el semáforo de ese cruce ya en funcionamiento.
En la vereda quedaban algunos restos del vehículo y manchas de sangre en el asfalto. Mientras tanto, los vecinos seguían en shock.
“Fue espantoso lo que vi. Toda la gente que pasaba agarrándose la cabeza, vi a la gente llorando”, comentó una comerciante de la zona y añadió que “mucha gente quedó en shock y pasaba triste” luego del siniestro fatal.
Otro testigo aseguró que las personas que circulaban por el barrio al momento del hecho “no podía hablar” y reclamó sanciones para los responsables de las dos muertes: “Esta gente la tiene que pagar”, exigió.