Un saco azul marino puede haber llegado al armario por varias razones. La más común es que forme parte de algún conjunto formal o laboral, de falda y saco o pantalón y saco, entendiendo que este tono de azul es uno de los más elegantes e impactantes.
Su atemporalidad y versatilidad contribuyen con que pueda desprenderse fácilmente de aquella segunda pieza con la que se confeccione el conjunto de origen. Por ende, puede convertirse fácilmente en un comodín para lucir en distintos outfits.
Combinar un saco azul marino
La clave del éxito, dicen los expertos, está en la combinación. Distintos estilos que se adaptan a cada persona son fundamentales para ver de qué forma ubicarlo, creando un look más formal o, por el contrario, una opción fresca y relajada.
A su vez, puede contarse con un saco completamente entallado o, por el contrario, más holgado y de corte oversize. Según cual sea la pieza y cómo se desee utilizar, las opciones son múltiples: Distintas texturas de telas, diseños, colores, se ajustan también a las prendas abrigadas o frescas dependiendo de la época del año. El calzado también se elegirá en torno al tipo de salida y estación.
