Javier Milei conovocó este viernes a los mandatarios de todo el país para conocer la situación de cada provincia y contar con unidad cuando la ley Ómnibus regrese al Congreso. Sin embargo, en medio de la ola de violencia que no da tregua en Rosario, Maximiliano Pullaro decidió quedarse y es la vicegobernadora Gisela Scaglia quien representó a Santa Fe en la Casa Rosada.

Previo al encuentro que fue encabezado por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, Scaglia habló sobre los hechos de terrorismo urbano en la ciudad y reafirmó que no van a ceder en la política de seguridad.

Vamos a seguir trabajando muy duro, no vamos a ceder ni retroceder. Pero indudablemente la situación también amerita que las fuerzas federales y la coordinación del trabajo estén más presentes que nunca”, señaló en diálogo con Radiópolis (Radio 2).

Sobre los anuncios posibles que haría Nación para Rosario, la funcionaria provincial destacó que el pedido es la presencia de más fuerzas federales. “Hay diálogo abierto. Hay que reforzar en todo sentido la seguridad de la ciudad y el diálogo con Patricia Bullrich está abierto”, agregó Scaglia.

Por último, la vicegobernadora reconoció que toda la escalada de violencia genera “dolor y angustia”. “Uno hace esfuerzos enormes y la situación es muy difícil. Pero también recibimos muchos mensajes de gente que nos decía «no aflojen ahora» y ese es nuestro mensaje más fuerte. Nosotros no vamos a retroceder y vamos a ir para adelante porque en nuestro compromiso y nos merecemos vivir mejor”, concluyó.