El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, se refirió este lunes a la pueblada del asentamiento Los Pumas, en barrio Empalme Graneros, donde asesinaron a Máximo Geres, el chico de 11 años que murió al quedar en medio de una balacera. El funcionario nacional aseguró que no le correspondía a Gendarmería actuar en la zona aunque aseguró que se está trabajando “fuertemente día a día con inteligencia criminal” en Rosario.
Consultado por los hechos de este lunes, Fernández dijo que “estaba en Formosa y tenía retazos de la información”.
“Nos dividimos la ciudad barrio por barrio para intervenir de la mejor manera y a cada fuerza se le asigna una franja para que se ocupe del tema. En este tema, en este lugar específicamente, no estaba Gendarmería con lo cual no es algo que podamos conocer fino desde adentro”, dijo Aníbal Fernández en diálogo con el canal C5N.
Luego expresó que por los informes que le pasaron supo “que estaban velando a este chiquito que habían matado ayer y en el barrio, que son conocedores de lo que sucede, imputaron a este hombre como responsable de lo sucedido, fueron a la casa y comenzó una situación poco deseada porque aparte del dolor por la muerte del chiquito se sumó el tener que confrontar con la policía de Santa Fe”.
“Hay dos detenidos de esta familia a la que acusan y ahora estaría todo calmo”, dijo el ministro nacional.
También Aníbal Fernández cruzó al precandidato presidencial y Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, por su presencia en la ciudad con propuestas en materia de seguridad junto al intendente Pablo Javkin. El funcionario nacional dijo que el dirigente opositor es un “carroñero de la política que quiere sacar una ventajita”.
Además acusó a Larreta de sacarse un foto con el intendente Pablo Javkin y mostrar en la imagen que “tienen un mapa del delito que teóricamente tiene que ser reservado”. “No sé por qué se mete para carroñar un poquito”, acusó.
“Se trabaja fuertemente día a día con inteligencia criminal para llegar a un punto opuesto al que nos encontramos y no tener que soportar a estos carroñeros que van a tratar de sacar ventaja”, dijo Fernández y agregó que si bien en el resto del país están bajando los índices de delito “el caso de Rosario es distinto”.
“En Rosario hace 20 años que están pasando estas cosas”, dijo el ministro de Seguridad y recordó que hace 10 años balearon la casa del entonces gobernador Antonio Bonfatti y el problema “venía de otros 10 años más atrás”.
“En 2022 hemos realizado más de 2.050 operativos con más de 2.077 detenidos, con lo cual el esfuerzo se está poniendo de manifiesto. Hay que meterse de lleno en los barrios para intervenir, para trabajar y dedicarle todo el tiempo necesario que nos plantean las fiscalías federales y provinciales con cada allanamiento”, dijo Fernández.
Aseguró también que desde que es ministro su área participó en la investigación de las cuatro familias más importantes vinculadas al narcotráfico en Rosario: “Con los Cantero, que hemos detenido hasta el hijo menor Dylan; con los Alvarado , que acaba de ser juzgado esteban Lindor Alvarado Alvarado; y con los Funes, con allanamientos hace 15 días donde hemos detenido a buena parte de los responsables de este tema”, enumeró el ministro.
“Hay que seguir metiéndose hasta el hueso y también con el tema carcelario, para cortar el acceso a celulares", aseveró.
“En lo que va del año detuvimos a mas de 12 personas que estaban presas. Si las detuvimos en la calle es porque alguien las dejó que saliera, entonces es difícil remar en dulce de leche”, se quejó el ministro en referencia al accionar del Poder Judicial.
“Nosotros estamos metiéndonos hasta el hueso. Esto no se soluciona de otra manera que entrando con las fuerzas federales pero lo sucedido hoy no le correspondía a Gendarmería, vamos a intervenir de la forma que corresponda; para eso es necesario que la Policía del lugar actúe como responsable en su zona. Lo que sucedió hoy es un delito común, no uno federal”, concluyó el ministro de Seguridad nacional.
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