Un peritaje al celular incautado al recluso del penal de Ezeiza Cristian Nicolás “Pupito” Avalle (25 años) develó evidencia sobre uno de los atentados a Televisión Litoral (TVL) y dos homicidios cometidos en diciembre. Esa trama será expuesta este jueves por la tarde cuando el fiscal Federico Rébola acuse a este interno ligado a la banda de los Monos y a otras siete personas. Algunas de ellas fueron detenidas en la redada de 22 allanamientos que la justicia llevó a cabo este martes.

Cristian Avalle, según fiscales del Ministerio Público de la Acusación (MPA), es un interno con fuerte ligazón con Leandro “Pollo” Vinardi, también alojado en el penal de Ezeiza, uno de los hombres de confianza de Ariel “Guille” Cantero, el jefe de los jefes de los Monos.

De acuerdo con investigaciones recientes de ambos fueros, la facción de Vinardi y Damián “Toro” Escobar, vinculada con la jefatura de la barrabrava de Newell's, se encuentra enfrentada con otra célula alojada en el penal federal de Rawson, Chubut, cuyos nombres más notorios son Rodolfo Héctor “Eri” Masini –condenado a 11 años por narcotráfico–, Leandro “Gordo” Vilches y Pablo Camino.

La saga Ezeiza vs. Rawson sacudió las calles de Rosario y Villa Gobernador Gálvez desde noviembre con atentados y mensajería tumbera en instituciones públicas. Y crímenes resonantes. Uno de ellos fue el del músico punk y malabarista Lorenzo “Jimi” Altamirano, que el 1º de febrero fue secuestrado al azar en barrio Parque y ejecutado frente al Coloso Marcelo Bielsa para arrojarles un cuerpo a Vinardi y a Escobar.

En el marco de esa contienda, a Avalle lo escracharon en dos pancartas: en el ataque a tiros a la sede de la defensoría de Villa Gobernador Gálvez, el 1º de enero. Y un mes después, cuando reventaron a tiros un patrullero en desuso frente a la sub26ª de esa localidad.

Historial delictivo

 

De profesión carnicero, según dijo alguna vez, Avalle se encuentra detenido desde el 25 de marzo de 2019, cuando cayó preso por robo calificado y fue alojado en la cárcel de Piñero. En agosto de 2020, firmó una condena abreviada a 4 años por dos robos calificados.

Uno de los asaltos que por el que lo imputaron fue cometido el viernes 1º de marzo de 2019 en Vera Mújica al 1800. Junto con un cómplice, Avalle encañonó al cliente de un quiosco y lo despojó de las llaves de un Peugeot 307. El atraco quedó filmado por la cámara del local.

Ese fin de semana largo de carnaval fue particularmente violento. Hubo un triple crimen en la Vía Honda; asesinaron al suegro de Luis “Pollo” Bassi y a su esposa; acribillaron a un hombre en barrio Las Delicias. Y secuestraron a un hombre en barrio Tablada que luego apareció asesinado en las afueras de Villa Gobernador Gálvez. Todos asesinatos con el sello Monos. De hecho, el entonces gobernador Miguel Lifschitz dijo que tenía "casi la certeza" de que los siete homicidios registrados durante el fin de semana en la zona sur de la ciudad estaban vinculados con el accionar desde la cárcel de Guille Cantero.

De ninguno de esos casos se conocen avances ni imputaciones.

El encierro no dejó fuera de juego a Pupito Avalle, al menos según la Justicia Federal que lo procesó, en noviembre de 2021, por el secuestro del hijo de un empresario en Arroyo Seco, junto con varios integrantes de los Monos a los que también le atribuyen integrar una red narco.

El traslado posterior a Ezeiza, sin embargo, no parece haber hecho mella en los negocios criminales de Avalle. Este jueves lo acusarán de haber ordenado una balacera a Televisión Litoral (TVL) el 12 de diciembre. Y de digitar dos crímenes. El de Miguel Ángel Rouilín, un hombre de 46 años que el 3 de ese mes fue acribillado en Los Ángeles al 3600, en barrio Puente Gallego. Y un ataque en Villa Manuelita que terminó en la muerte de Américo Carrizo, un hombre de 60 años que tomaba mate cerca de un búnker de droga en Cepeda al 3600, el 8 de diciembre.