Personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) puso a disposición de la Justicia a siete personas por un viejo expediente federal por tráfico de drogas que investiga las actividades del llamado clan Juré, de histórica relación con la banda de Los Monos.
Entre los aprehendidos se destaca Oscar Vinardi, un hombre que es padre de Leandro “Pollo” Vinardi, un integrante del clan Cantero sindicado como uno de los jefes de la barra brava de Newell's desde la cárcel de Ezeiza, mencionado en numerosas causas ligados con la narcocriminalidad.
De acuerdo con fuentes del Ministerio de Seguridad de la Nación, las órdenes de detención fueron tramitadas por el fiscal federal Claudio Kishimoto ante el Juzgado Federal Nº 4 de Rosario.
Los arrestos se efectuaron desde el pasado 12 de noviembre y corresponden a Juana B., Manuel B., Víctor y Mónica P., Oscar Vinardi, Alicia S. y Adrián L. quienes prestarán declaración indagatoria, según lo previsto por los investigadores.
Un habitué de las páginas narco
Las medidas se enmarcan en el expediente federal 22822/2016, que investigó una organización dedicada al tráfico de estupefacientes cuyas actividades eran coordinadas por Walter Daniel Juré desde la Unidad Nº 1 de Coronda, en la que estaba detenido. Desde esa unidad penitenciaria Juré organizaba la logística de la compra, el acondicionamiento y la distribución del material estupefaciente con el fin de ser vendido al menudeo en el ámbito de Rosario, señaló el Ministerio Público Fiscal.
Los nuevos detenidos están ligados a ese proceso abierto hace ocho años, indicaron fuentes judiciales a Rosario3. Gran parte de ellos son adultos mayores.
Vale aclarar que Juré, que había sido detenido en octubre de 2015, fue llevado a juicio en agosto de 2019 por el transporte de 100 kilos de cocaína traídos desde que le valieron una condena de 12 años como jefe de una organización narco. También fueron sentenciados su hermano Diego, un ex comisario de la seccional 19ª –quien ofrecía cobertura a la banda– y otras once personas, entre ellas cinco salteños. En esa oportunidad, la fuerza interventora también fue la PSA.
Además, el hombre ya tenía antecedentes por el mismo delito al menos desde 2003. Y en el fuero provincial en 2018 fue condenado a 5 años de prisión como integrante de la asociación ilícita de Los Monos, en la famosa megacausa de la década pasada.
Dani, como se lo menciona en la jerga policial, es hijo de Juan Antonio, apodado Tarta o Pinocho, nacido en Corrientes y radicado hace décadas en Rosario, también involucrado en viejos expedientes narco.
Otro episodio recordado refiere a que hace una década, en medio de la instrucción de la megacausa Monos, Juré apareció en un video de cámara oculta presentado en un programa del canal América 24 en el que se acusaba a la División Judiciales de la policía rosarina de recibir dinero a cambio de seguir traficando droga.
La causa
De acuerdo con la PSA la causa en cuestión se inició el 24 de junio de 2016 con tareas investigativas con relación a una persona llamada Juan Jesús “Lobi” o “Lobizón” Godoy, quien según la fuerza encabezaba una organización delictiva dedicada al transporte y comercialización de cannabis sativa.
Godoy, sin embargo, fue baleado de muerte el 2 de enero de 2017 en Liniers al 300 bis, en un llamado ajuste de cuentas. Posteriormente, la PSA determinó que quien transportaba la marihuana prensada desde el norte era un tal Clemente Exequiel Lezcano “Mi gente” Acuña, (detenido en 2018) y se identificó a las personas que la comercializan en Rosario.
La investigación determinó que el encargado de la compra y la bajada de la sustancia que proveía Mi Gente era el propio Juré, quien por esos días estaba preso en la cárcel de Coronda.
“Se estableció que Dani coordina desde la cárcel su empresa delictiva, que consiste en la compra, estiramiento y comercialización cocaína, teniendo entre sus filas en Rosario a su padre, a su pareja Guadalupe S. y a su hermana, Gisela “Gigi” Juré”, señala la investigación refiriéndose, claro está, a movimientos registrados en 2016.
El 10 de noviembre de 2017 la PSA encabezó una treintena de allanamientos en domicilios particulares, en dos comisarías de la Unidad Regional II, en Río Cuarto y en Corrientes capital, además de unidades penitenciarias. Por esas medidas la fuerza incautó 350 gramos de cocaína y casi dos kilos de marihuana.
El dilatado proceso judicial siguió incluso hasta noviembre de 2024 con las nuevas medidas mencionadas. La mayoría de los involucrados transita el proceso en prisión domiciliaria.