“Todo lo que hace, de la manera que lo hace y en los tiempos elegidos para hacerlo tiene un mismo fin: ser presidente de Argentina”. La frase suena de boca de un legislador de la oposición argentina que si bien confronta políticamente confiesa admiración por esa concentración absoluta en la misión electoral.  “Con él, en términos de negociación política, no se puede más que tener cuidado, cuando bajas la guardia, te convence, te emboca o te enreda que es más o menos lo mismo”, agregó. 

Habla de Sergio Massa, ministro de una economía en crisis de un país con 60% de pobreza entre jóvenes menores de 17 años. Responsable del descontrol inflacionario, la debilidad de reservas, el caos de un volcán que erupciona todos los días y también de esa extraña habilidad que construye la sensación de que ese infierno promete ser peor si él no está a cargo.  

Con la idea fija del paso a paso: Sergio Massa emprende hoy una agenda ambiciosa en Beijing y Shanghái. Dueño de un sinnúmero de contradicciones con el “afecto” del mundo K, el ministro navega el mar de la espera mientras sus posibles adversarios ya preparan la batería de videos y publicaciones donde Massa definía al Kirchnerismo con las peores palabras posibles. 

La ética del discurso político sobre la mesa del debate. ¿Pensaba Massa lo que decía del Kirchnerismo en aquellos y belicosos tiempos o también era un paso de conveniencia en búsqueda del liderazgo que buscaba en 2014? “Cuando lo hizo en aquel momento pesaba lo que la gente quería escuchar para votarlo, el esquema es el mismo. La convicción de saber que para llegar al Poder hay que cumplir determinados protocolos. Y Massa sabe como hacerlo”, agrega el adversario. 

A las 22 de este domingo y con escala en Sevilla (España) el ministro partirá a Shanghái junto a su par de Transporte, Diego Giuliano, y al jefe de La Cámpora Máximo Kirchner, entre otros. En la delegación se suman el secretario de Energía, la presidenta de la Cámara de Diputados, el director del Indec y varios funcionarios del riñón massista. 

La agenda en China la armó el embajador argentino Sabino Vaca Narvaja y si bien en principio es un vínculo estratégico que en tiempos de vacas flaquísimas ayudan a tener respaldos importantes, no se descarta que sea una gestión del paladar Kirchnerista que devela sobre todo la estrategia electoral 2023. Massa-De Pedro. Según se supo hasta hace algunas horas la agenda incluía: 

1. Participación en las sesiones del directorio del Nuevo Banco de Desarrollo (NBD) de los BRICS

2. Reunión bilateral con Lou Jiwei, ministro de Finanzas de China

3. Reunión bilateral con Fernando Haddad, ministro de Finanzas de Brasil

4. Reunión bilateral con Dilma Rousseff, titular del Nuevo Banco de Desarrollo

5. Reunión bilateral con Nicolás Aguzín, director ejecutivo de la Bolsa de Hong Kong

6. Encuentro con las empresas chinas que invierten las represas de Santa Cruz y tienen intenciones de invertir en el segundo tramo del gasoducto Néstor Kirchner y en las redes eléctricas

7. Encuentro con las compañías chinas que invierten en litio en Catamarca, Jujuy y Salta

8. Reunión bilateral con Wang Wentao, ministro de Comercio de China

9. Reunión con Zheng Shanjie, titular de la Comisión de Reformas

10. Encuentro en el Banco Popular de China

El vuelo partirá a las 22 desde Aeroparque y será el debut protocolar después del polémico y discutido aterrizaje en Aeroparque del avión que reemplaza al Tango01. La aeronave costó 25 millones de dólares y se pagará durante diez años. Se trata de un Boeing 757-200 con capacidad para transportar a 39 pasajeros por viaje. 

Entre las comodidades conocidas se destaca una suite principal y dos habitaciones. Sala de reuniones y algunos espacios que le permitirán a los pasajeros cumplir funciones laborales de oficina con cierta comodidad. Su diseño muestra los colores de la bandera argentina y un imponente sol en la parte de abajo del Boing. Desde el cielo los caminantes verán el sol enorme de la bandera de nuestro país. 

Massa no es un típico deshojador de margaritas. Las viene sembrando desde hace tiempo en el jardín de la política. En su despedida de la presidencia de Cámara de Diputados, el legislador Rodrigo de Loredo (Juntos por el Cambio), conocedor del paño había sido contundente en sus definiciones: "Por su gran trayectoria, su dilatada experiencia, un tanto zigzaguenante presidente, ¿estamos ante un hombre de estado o estamos ante un hombre que viene a copar el estado? seria muy importante que este dispuesto a renunciar a una pretensión de candidatura para el 2023", le dijo olfateando el camino que Massa intentaría caminar. 

Desde el acto del 25 de mayo donde Cristina Kirchner empezó a despedirse de la multitud entregando el protagonismo a Wado de Pedro, la cercanía del Ministro de Economía del país incendiado es una extraña aunque esperada paradoja. 

Para muchos, sin Massa en ese escritorio el país hubiera necesitado adelantar los tiempos electorales. Entre los anestésicos deportivos y la habilidad de crear eventos exitosos donde no los hay, Massa gambetea los tomatazos de una población que paga cada día más caro sus productos de almacén y donde el 31% de niños y adolescentes no acceden al alimento diario (son asistidos por los planes del estado). 

El ministro de ese volcán sonríe y suma. Sonríe y suma. Y sigue sumando. Desde hoy unos días en la agenda del Partido Comunista Chino buscando fondos y acuerdos. Y la frutilla de su postre preelectoral lo aporta el otro lado del marco ideológico en EE. UU.

El viaje está programado para el domingo 11 de junio. Y la misión buscará una cuestión central: cerrar un nuevo acuerdo con el FMI y lograr oxígeno financiero vital para evitar el desbarranque. Según publicaron esta semana colegas económicos, Luis Cubeddu – el auditor del FMI – y Leo Madcur – el jefe de negociadores argentinos – trabajan con un día de cierre. “Ese «deadline» se ubica entre el 12 y el 14 de junio”, publicó el periodista Marcelo Bonelli.

La presentación formal de las listas con candidatos presidenciales es el 24 de junio próximo. Serán las 27 noches más largas para el “hombre que hizo todo para ocupar un lugar de preferencia en la política argentina”.