Son habituales las denuncias de vecinos de distintos barrios de Rosario, sobre todo de Pichincha y Lourdes, por los ruidos molestos o los daños provocados por obras en construcción linderas. El número varía de acuerdo al ritmo de la actividad, pero en algunas zonas se mantienen constantes y aumentaron las intervenciones.

El secretario de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario, Diego Herrera, fue consultado al respecto en el programa El Contestador (Radio 2) y dio precisiones de cómo y cuándo presentar las denuncias por irregularidades. También explicó que en lo que va del año, por los controles municipales paralizaron 40 obras tras la constatación de ruidos molestos y 5 fueron clausuradas.

El funcionario detalló que la ordenanza 9.249 del año 2014 establece que las obras en construcción pueden realizar los ruidos propios de su actividad o vibraciones de lunes a viernes de 8 a 13 y de 15 a 19 y los sábados de 8 a 13. En tanto, están “expresamente prohibidos, los domingos y feriados”.

Herrera explicó que la ordenanza no prohíbe trabajar fuera de esos horarios, sino que las tareas no deben generar ruidos o vibraciones. “Por ejemplo, se puede pintar de 13 a 15”, detalló.

El secretario municipal explicó que cuando haya irregularidades se puede presentar una denuncia a cualquiera de los canales habituales del municipio: el teléfono gratuito 147, la página web o el munibot.

Una vez que la denuncia llega a la base, se envía un inspector de proximidad a chequear lo que sucede. Herrera reconoció que evaluarán enviar inspectores de civil, sin el habitual uniforme, para evitar que cesen los ruidos o irregularidades denunciadas con su aparición.

“El vecino tiene la posibilidad de hacer una filmación o grabarlo y eso suma pruebas”, dijo Herrera a Radio 2.

Finalmente, sobre los agujeros en las paredes, grietas u otros daños que pueden provocar las obras linderas, Herrera dijo que ese tipo de denuncias corresponde al área de Obras Particulares de la Municipalidad ya que el vecino debe demostrar que hubo un daño a su propiedad con la presencia de un técnico.

Dijo que podría corresponder, según el caso, un resarcimiento económico al vecino por el daño ocasionado y una multa a la constructora.