Los senadores de Colombia marcaron un antes y un después en la historia del país este miércoles por la noche. Tras ocho intentos fallidos, se votó de manera unánime la prohibición de los matrimonios infantiles y las uniones tempranas con niños, niñas y adolescentes menores de 18 años.

El proyecto de ley que logró el acuerdo de los legisladores elimina un artículo del Código Civil, vigente desde 1887, que permitía el matrimonio de mayores de 14 años que tuvieran el permiso de sus padres y les permite a aquellas infancias que están casados o unidos, anular ese compromismo. 

Bajo el lema "Son niñas, no esposas", Alexandra Vásquez, de Cundinamarca, y Jennifer Pedraza, de Bogotá, la senadora gobiernista Clara López fueron impulsoras del proyecto y celebraron la victoria en redes sociales ya que este aconticimiento marca precedentes en la historia del país vecino. 

¡Hoy hicimos historia para la niñez de Colombia! Gracias a cada una de las personas que nos acompañaron, el Congreso aprobó el proyecto de ley para eliminar el matrimonio infantil. Esto es un triunfo de todas y todos”, dijo Pedraza en X. 

Además, Senadores creó el Programa Nacional de Atención Integral a Proyectos de Vida para Niños, Niñas y Adolescentes con un enfoque preventivo y pedagógico que busca apoyar a los jóvenes en la construcción de sus proyectos de vida, incentivando metas como la educación y el desarrollo personal. 

Uno de los momentos más emotivos del debate tuvo lugar con el relato personal de Martha Peralta, senadora del Pacto Histórico. Con la finalidad de ejemplificar costumbres de algunos pueblos, la representante indicó: “Vengo de una cultura donde las mujeres son consideradas adultas al llegar su primera menstruación. ¿Qué pasa? Yo apoyo el proyecto, pero también soy consciente de que estas políticas públicas deben generar una transición cultural al interior de nuestros pueblos indígenas. Yo vengo de una mamá que hoy tiene 50 años, pero que cuando tuvo a mi hermano mayor tenía 13 años y cuando me tuvo a mí tenía 15 años, perdón, cuando me parió, y mi papá tenía 63 años”.

“Entonces, totalmente desproporcional. Y se presentan muchos casos en mi pueblo wayú, como hace 15 días que tuvimos que vivir el embarazo de una niña de 10 años, sí de 10 años, porque ya se consideraba que era mayor mujer que ya podría tener relaciones, podía tener una pareja”, agregó.

Peralta explicó que esa realidad se vive en muchos pueblos colombianos. "Se presentan en todos los pueblos indígenas, pero esto merece que nos den la oportunidad de concertarlo, de dialogarlo, de que esto se pueda consensuar. De que también la estrategia de prevención pueda ser venir desde dentro mismo, desde nuestros pueblos indígenas: en nuestro sentir, en nuestra lengua, en nuestros usos y costumbres. Que también la política de prevención esté en los colegios indígenas, este también en lengua". 

Y mencionó que “no ha sido fácil para mí incluso, desde mi misma comunidad, hablar con mis autoridades y hacerles entender que son niñas; que así como yo no tuve de pronto una mamá a mi lado, porque no era no era mamá, era una niña todavía y no tenía todas las capacidades para criarme”.

A nivel mundial, Colombia ocupa el lugar número 20 en incidencia de matrimonios infantiles y junto con Argentina, era hasta hoy uno de los pocos países de América Latina que permitía este tipo de uniones. Si sos víctima de violencia familiar o sexual, o conocés a alguien que la esté sufriendo, te podés comunicar desde cualquier lugar del país las 24 horas, los 365 días del año, a la línea gratuita 137.

En Rosario, está disponible todos los días, las 24 hs el número 0800 444 0420. Si no podés hablar, está habilitado el whatsapp 3415781509. En caso de emergencias, llamá al 911.