De la tristeza absoluta a la esperanza que despertaron numerosas manos solidarias cambiaron en pocos días el semblante de Elsa, la dueña de un tradicional almacén ubicado en Carrasco al 3000, en barrio La Florida, que fue destruido por un incendio durante el primer día de 2025. La mujer y su familia perdieron todo, pero gracias a las donaciones recibidas y a la colaboración de muchas personas, este martes las paredes ya vuelven a lucir de pie. Todavía les faltan chapas y materiales para el techo.
“Quiero agradecer las donaciones de todos los rosarinos. Ahora el problema es que nos falta el techo para volver a trabajar”, contó Elsa, conmovida por la ayuda recibida, en diálogo con De 12 a 14 (El Tres), mientras a su espalda seguían trabajando incasablemente amigos y familiares para reconstruir el comercio.
��ELSA RECIBIÓ MUCHA AYUDA PERO NECESITA CHAPAS
— De12a14 (@De12a14) January 7, 2025
➡️El pasado miércoles, el negocio de Elsa desapareció por las llamas. Su hermano y cuñada pudieron salvarse, sin embargo, se quedaron sin la principal fuente de ingreso. pic.twitter.com/qwprf9whVr
“Las paredes se levantaron rápido, hay mucha mano de obra desde el primer día que empezaron a trabajar acá”, explicó la mujer, que casi de inmediato empezó a recibir llamados y mensajes con más donaciones.
Familiares y amigos son los encargados de levantar las paredes del lugar para que Elsa pueda volver a trabajar lo antes posible. “Todo suma, de lo más pequeño a lo más grande. Una nena llamó y colaboró con lo que tenía, que eran 1.500 pesos”, contó.
Además de los materiales para completar el techo, les faltan aberturas para el frente y tres puertas.
El incendio se desató entre las diez y las once de la mañana del miércoles pasado. Aunque no hubo que lamentar heridos, el fuego consumió todo a su alrededor y dejó a Elsa sin su principal fuente de ingresos, en un lugar que además tiene un gran valor emocional para la familia, ya que el kiosco fue contruido por su padre e incluso detrás levantaron sus casas varios integrantes.
“Todos estamos acá colaborando”, contó un hermano de Elsa que vive en Resistencia, Chaco. “Esto lo hizo todo mi viejo que no está más”, explicó. Otro sobrino se trasladó a Rosario desde Buenos Aires para dar una mano. Así, la suma de manos solidarias hacen posible que el almacén esté cada vez más cerca de volver a abrir.
Aquellos que puedan brindar su granito de arena a la causa deben comunicarse al 3415477724.