A pocas horas de ganar la Ligue 1 de Francia con el PSG y transformarse en el futbolista con más títulos –junto a Dani Alves– de la historia con 43 trofeos, el rosarino Lionel Messi estuvo en Barcelona este domingo para asistir al recital de Coldplay en el Estadi Olímpic, junto a su esposa Antonela Rocuzzo y amigos como Cesc Fábregas.

Tanto en el concierto de la banda británica como más temprano en el estadio Camp Nou, donde el Barcelona goleó 3-0 al Mallorca en la despedida de los futbolistas Jordi Alba y Sergio Busquets de la institución, el público volvió a cantar a favor de Leo y pidió su regreso al conjunto Culé para la próxima temporada. 

El encuentro de este domingo significó, además, la despedida del estadio Camp Nou que cerrará sus puertas por reformas hasta fines de 2024.

Casi en simultáneo, en París se desarrolló la gala de premiación de los mejores jugadores de la temporada francesa. Messi fue elegido en el equipo ideal de la liga, pero el galardón principal fue para Kylian Mbappé, quien mencionó al rosarino en su discurso: "Lionel Messi me ayudó mucho. Es un privilegio jugar en el PSG".

El futuro profesional del rosarino de 35 años, que el 30 de junio finalizará su contrato con el equipo francés, será uno de los grandes temas a resolver en el próximo mercado de pases.

El Barcelona, con la presión de sus hinchas pidiendo la vuelta del ídolo, aparece como uno de los posibles destinos, aunque para que eso ocurra el club deberá realizar recortes de salarios y presupuesto para amoldarse a los requerimientos de La Liga.

También se mencionan la MLS de Estados Unidos y el fútbol de Arabia Saudita como otras alternativas, pese a que desde el entorno de Messi, particularmentea través de declaración de su padre Jorge, aclararon en las últimas semanas que el futbolista no tiene cerrada su llegada a ningún equipo.