Rosario Central cerró este lunes el torneo con un empate 1-1 ante Colón en el Gigante de Arroyito, por la 27ª y última fecha de la Liga Profesional de Fútbol, donde quedó en la segunda mitad de la tabla y ahora la atención se enfoca en aspectos institucionales para delinear el 2023.

Santiago Pierotti abrió el marcador a los 65 segundos de juego, mientras que Damián Martínez igualó a los 4 minutos del segundo tiempo.

Podría caerse en el lugar común de decir que el Canalla salió dormido pero en realidad el Sabalero hilvanó una gran jugada con velocidad y coordinación propias de otra instancia del partido y apenas cumplido el primer minuto estaba arriba en el marcador.

Los de Carlos Tevez –que no concentró a sus jugadores y confirmó el equipo recién en la hora previa al encuentro– reaccionaron bien a pesar del golpe tempranero y fueron por abajo y por arriba. Principalmente por esa segunda vía estuvieron a tiro del empate con dos cabezazos peligrosos en una ráfaga.

Pero el local seguía desordenado atrás y entre el Pulga Rodríguez, Wanchope Ávila y Pierotti volvieron a arrimar peligro y pudieron haber ampliado la ventaja. Todo en medio de un duelo de comienzo intenso pero que luego se amesetó, más allá de algunos intentos canalla desde media y larga distancia con poca puntería.

La segunda mitad arrancó casi igual de vertiginosa que la primera y a los 4 minutos, a puro toque, Central llegó al empate con un bombazo de Martínez tras habilitación de Facundo Buonanotte.

Sin embargo, al partido, con el calor de la tarde que también se hizo sentir, le costó mantener el ritmo y si bien fue parejo hasta el final, con el local un poco más adelantado y más decidido, no contó con muchas más emociones.

Algunas salvedades: una mala salida canalla que dejó a Ávila mano a mano ante Gaspar Servio pero el delantero, contrariado todo el partido, definió desviado; y una corejeada de Buonanotte que con velocidad y empuje se fabricó un espacio para rematar cruzado y tapó con el pie el arquero Ignacio Chicco.

Ahora se juega afuera

 

El Canalla le puso punto final a un campeonato que lo tuvo entre los peores en la estadística -terminó con 20 puntos menos que el camoeón, Boca- y lejos de los objetivos trazados por el DT cuando llegó a Rosario. Además, la continuidad del Apache está en duda por las elecciones del 18 de diciembre, que podrían cambiar las autoridades del club. 

Llega ahora el momento de las reuniones entre el entrenador y la dirigencia para diagramar el plantel para el año que viene, aunque su continuidad no está cerrada pese a contar con el respaldo del oficialismo.