Lo que ocurrió el domingo con el polémico arbitraje de Andrés Merlos no pasó desapercibido para el hincha de Newell's. Los fantasmas de las denuncias de Gabriel Heinze sobre cómo perjudicaban a la institución, reaparecieron en el encuentro con San Lorenzo y la jugada polémica de Adam Bareiro con infracción a Ian Glavinovich que finalizó en gol y ni Merlos ni el responsable del VAR Sebastián Zunino vieron con claridad lo que mostró la cámara ubicada detrás del arco.

En conferencia de prensa se vio a un desconocido Mauricio Larriera donde perdió sus formas. "Acá están pasando cosas muy raras", dijo el DT, poniendo en duda los fallos arbitrales y sorprendiendo a todos. Pero más sorpresa causaron las declaraciones de Ignacio Astore que salió a distanciarse del entrenador y a bajarle el perfil a la situación. "Yo afirmo que no hay mala intención contra Newell's, estoy seguro que son errores", dijo el mandamás dejando en off side a Larriera como lo hizo en su momento con Heinze.

La defensa que hizo el uruguayo de la institución dista mucho de lo que hace Astore por su club, al menos así lo interpretaron los simpatizantes que ven desde hace tiempo cómo en cada partido quedan muchas dudas sobre los distintos fallos arbitrales.

Astore consideró que Merlos es humano y tuvo una mala noche y no cuestionó ni al VAR que no llamó al juez para revisar la jugada de la discordia. Larriera fue el único que se animó a ir un poco mas allá y hablar sobre lo que sintió frente al Ciclón y sobre su sorpresa respecto de la actitud de los directivos, sobre todo Astore que justificó los errores cometidos.

Viajar a Miami y sacarse fotos con la gran estrella Leo Messi fue muy importante, más que destacado y quedará en la historia de cada uno y del club. Pero ya pasó, ya está. Hay que dar vuelta la página y ocuparse de lo importante que en este caso es el torneo local y estar atentos a los árbitros que perjudican –con errores voluntarios o involuntarios– al equipo desde hace varios meses.

El presente dice que la Lepra lleva tres derrotas seguidas, un empate y un fallo de un juez que privó al equipo de quedarse con tres puntos. Es tiempo que la dirigencia comience a mirar y actuar de otra manera y a enfocarse en lo que está ocurriendo antes que sea demasiado tarde.