El hombre baleado esta mañana frente a la escuela Medalla Milagrosa cuando dejaba a su hijo y a un amigo de éste en clases, se recuperaba ahora en un sanatorio privado del centro rosarino. El balazo lo lastimó en la mandíbula y requerirá varias cirugías, pero se encuentra fuera de peligro. No obstante, los médicos no descartan secuelas. Uno de los balazos lo lastimó en la boca cuando intentaba cubrir a los chicos.

Diego Giménez, atacado esta mañana, sufrió dos lesiones de arma de fuego –con orificios de entrada y salida– en su rostro cerca de la mándíbula, según confirmó el médico del sanatorio Parque, Gustavo Ruiz, al programa De 12 a 14 (El Tres) este mediodía. Actualmente, puede hablar correctamente y nunca perdió la conciencia. Pudo relatar incluso toda la secuencia.

"El tiro le entró en la boca porque él se tiró sobre los nenes para protegerlos y ahí es cuando sintió el impacto", contó su jefe, el dueño de la empresa This Week, Sergio Colatti, quien pudo hablar con su gerente tras el hecho. 

Luego de la agresión, Giménez logró manejar hasta el hospital Alberdi, cercano a la escuela, donde le brindaron una primera atención y derivaron al Parque donde ahora deberá ser sometido a cirugías. 

"Está bien, sin riesgo de vida. Tiene un impacto de bala en el rostro, en la parte superior de la mandíbula. Tendrá una operación con una intervención para sacar los elementos rotos como las piezas dentarias y huesos rotos", explicó Ruiz y advirtió: "Pueden quedar algunas secuelas para la apertura y cierre de la mandíbula".