El clásico fue un golpe duro, una derrota que trajo aparejadas complicaciones afuera con la gente y adentro entre los propios directivos. Ignacio Astore fue quien ratificó a Heinze en su puesto en decisión personal y el propio Gabriel dijo que estaba con fuerzas para seguir y que iba a seguir trabajando. Pero tenía, además del encuentro con Central, dos partidos mas de visitante y al rojinegro salir del parque le era demasiado complejo. El panorama parecía negro para su continuidad si no rescataba resultados esperanzadores.

Con los puntos ya cosechados, con los triunfos frente a San Lorenzo y el propio Tigre, 3 a 0 y 2 a 0, respectivamente, es posible decir que fue bueno para Newell's jugar fuera del Coloso.

Luego del tanto de Malcorra, regresar al Parque y tratar de revertir la historia con la presión, ansiedad y bronca acumulada del hincha, tal vez podría haber sido perjudicial, pero salir de su casa, sin cambiar nada porque hay un convencimiento sobre que se va por el camino correcto y solo falta tiempo, trajo sus frutos y fueron positivos.

Frente al conjunto de Victoria no se entendió mucho el cambio táctico. Sacar a Méndez y colocar en una posición que nunca había jugado a Sordo fue confundir a todos y creo que hasta el propio jugador se encontró contrariado, porque no respondió y Newells se vió complicado por ese sector con poco aporte productivo.

Pero se vio la capacidad del conductor, de cambiar en el entretiempo, de mover piezas y de aceptar que si no funciona un esquema se puede cambiar nombres sin sentir culpa ni dar explicaciones a nadie, porque en realidad esto es un juego y el técnico es el que entrena toda la semana pensando en lo mejor para el equipo y a veces puede fallar.

Heinze vino a llevar a Newell´s a otro nivel, con trabajo, con errores, con frustraciones, con derrotas, pero también con triunfos como los que conquistó en las dos fechas que quedaron atrás. Hoy todo vuelve a seguir su curso, el objetivo está presente de clasificar a la Sudamericana y solo es tiempo de trabajo y paciencia en la gente.