Carmen, una mujer argentina de 54 años, denunció que fue secuestrada y sometida a trabajo esclavo por una modelo misionera que vive en Londres, Reino Unido.

La denunciante dijo que vivió meses de maltrato psicológico y humillación hasta que logró concretar su regreso a la Argentina en las últimas horas.

"Esta mañana cuando llegué a Ezeiza me sentí más tranquila, libre, sin tanto miedo. La madre de esta chica, yo trabajaba para ella y me pidió si podía hacerle el favor de ir a cuidar a su hija que estaba sola con la bebé", relató Carmen.

Además, contó que la madre de la modelo, cuyo nombre no fue revelado, le dijo que "confiaba mucho en mí y me iba a compensar”.

“Yo confié en esa persona y me fui al otro lado del mundo y nunca en mi vida me psicopatearon tanto, me humillaron tanto, me hicieron tanto daño", dijo la presunta víctima.

Sobre las agresiones que recibió en la casa de la modelo, la mujer relató: “Insultos constantes, me decía que era una «sudaca mugrienta», que no merecía comer en el mismo lugar que ella, las mismas cosas, me amenazaba, que me iba a echar a la calle y que si iba a la policía me iban a meter presa".

Respecto a la posibilidad de salir de la casa, indicó que "una hora por día me dejaba ir al mercado, una vez me mostró dónde quedaba, que fui con ella y me daba tiempo para ir comprar y volver, o al lavadero a lavar la ropa, a sacar la basura".

"Me sacó el cargador del teléfono, dormía en una colchoneta en el piso con una manta y todos los días me decía que si hablaba la policía me iba a meter presa porque ella es modelo y yo no soy nada", agregó Carmen al canal de noticias A24.

"En uno de esos momentos en que tenía mi teléfono, le escribí a mi sobrina de Misiones y ella se contactó con un grupo de argentinos en Londres y ahí fue cuando esta chica se puso en contacto conmigo. Leilén es el ángel que me devolvió la vida", contó Carmen sobre la mujer que la ayudó a salir.

Carmen y Leilén se vieron rápidamente, pero ante algunas complicaciones, postergaron el rescate para el próximo día a la mañana.

Según la rescatista, el pedido de auxilio llegó esa misma madrugada: "Cuando Carmen al otro día me escribió a las 7 de la mañana diciendo «vení a buscarme porque no aguanto más, yo llamé a la Policía".

La última noche fue muy traumática para Carmen, ya que confesó que el cansancio y el miedo a ser despojada de su pasaporte la mantuvieron despierta.

Carmen se fue con Leilen al Consulado argentino en Inglaterra y junto con la ayuda de un grupo de argentinos en Londres, pudieron conseguir un pasaje para que volviera al país.

"No estamos dando nombres pero ellos saben quiénes son, Carmen viene de un pueblo muy chico de Misiones y ahí saben de quién hablamos", concluyó Leilen.