El frío se instaló en la ciudad y, sin embargo, mosquitos de gran tamaño zumban acá y allá, haciendo casi imposible la permanencia en espacios abiertos. ¿Pero de dónde salieron y por qué sobreviven si el calor se fue hace rato?

Cada Día (El Tres) buscó respuestas en la Dirección de Vectores de la Municipalidad de Rosario. Su director, Carlos Tasinato, confirmó la existencia en la ciudad del aedes albifasciatus, una especie que resiste el frío. “Es una de las especies que predomina en nuestro país y Sudamérica, pero no quiere decir que vamos a estar con mosquitos todo el invierno, al contrario. Es que estos primeros fríos no son suficientes para aplacar la población. Quizás, necesitamos entre 5 o 6 días más de frío para que empiece a notarse la disminución de esta población”, indicó.

En coexistencia con el aedes egiptys que transmite dengue y el culex, el albifasciatus apareció en la ciudad en estos últimos días y se hicieron notar por su insistencia y ferocidad. “Pican más fuerte”, admitió Tasitano, quien consideró en ese sentido: “Están habituados a picar ganado, por eso se siente más la picadura”.

De acuerdo a lo que manifestó, este tipo de mosquito vive en zonas suburbanas y llegó hasta acá traído por los vientos. “No tiene nada que hacer en la ciudad”, observó y confió que una seguidilla de días de otoño fuerte los sacará de juego.