Este jueves por la mañana, el periodista Fernando Carolei, reveló su cruda experiencia con la ludopatía en las apuestas deportivas. Fue en el ciclo Buenos días América, conducido por Fabián Doman. El conductor de América TV, empatizó con su relato y se animó a compartir detalles sobre su adicción al juego.

Además, relató cómo, en un momento de su vida, llegó a estar profundamente involucrado en las apuestas deportivas, lo que afectó su salud emocional. “Yo habitualmente hago cosas en mis redes sociales, nunca hago nada que tenga que ver con casas de apuestas. Agradezco a todos los que me invitan a hacer acciones comerciales con eso, pero no me interesa comunicarlo y tampoco me interesa que nadie entre en ese mundo”, dijo.

“Yo jugaba apuestas deportivas. Estaba todo el día pendiente de lo que tenía que apostar y quién tenía que ganar para que yo ganara. Apostaba mucho al tenis y también al fútbol, pero en un momento era tal la desesperación que cuando no había ningún partido vigente, apostaba al ping-pong. Yo me sentaba a mirar esos partidos tratando de que ganara un coreano o un chino contra otro”, rememoró acerca del punto en que su accionar se empezó a intensificar.

En su relato, Carolei recordó un episodio del año 2008, cuando se encontraba como pasante en un trabajo, con un sueldo que no superaba los $450 (NdR.: aproximadamente $250 mil pesos de hoy). “Mi mamá se estaba por morir y en el trabajo me habían castigado. En la aplicación encontré la posibilidad de ganar. Estaba pendiente todo el día”, rememoró sobre el momento en que se hundió en el juego, que coincidió con problemas personales y laborales que él ya arrastraba.

Sobre lo vivido en aquella época, el periodista destacó una anécdota. Según detalló, sucedió una madrugada en que se vio solo a la espera de una jugada en un campeonato mexicano. “Eran las dos de la mañana y estaba mirando un partido de fútbol de México, no por atracción, sino porque era lo que había para apostar en ese momento. Al lado mío estaba mi mujer durmiendo. La apuesta era si había o no un gol en determinado período de tiempo. Recuerden que mi salario era de $450 y aposté $500 a que no iba a haber un gol. Se actualizó la página y terminé apostando que iba a haber un gol en el próximo minuto”, dijo.

“Hubo un penal, empezaron a discutir y yo pensaba que si se pasaban de ese tiempo iba a perder la apuesta. Terminaron de pelear, se pateó el penal, metieron un gol y gané una suma muy importante de dinero. Traté de despertar a mi mujer, festejaba solo”.

Y siguió: “Yo estaba mal porque mi mamá se había muerto dos meses antes de que mi hijo naciera. También estaba triste por algo laboral, por alguien que no se había portado bien conmigo y estaba separado de mi trabajo. Mirando hacia atrás, en esos momentos de debilidad, cualquiera puede caer”, reconoció.

Hacia el final de su relato, Fernando Carolei señaló que fue un productor importante quien lo ayudó a cambiar su perspectiva sobre las apuestas y relató cómo, a través de una conversación, empezó a reconsiderar el impacto de la adicción en su vida y resolvió dejar de apostar.

Por último, destacó la influencia negativa de figuras públicas que promocionan esta actividad en las redes sociales, sugiriendo que no es un mensaje adecuado para el público: “Veo a gente que valoro y admiro haciendo streams vinculándose al mundo del juego y no sé si es el mensaje que hay que darle a tu público”.