La bajante del río Paraná y de toda la cuenca del Plata no tiene antecedentes desde que existen registros hídricos desde 1884. Si se suma lo registrado en lo que va del año con lo ocurrido en 2020, el efecto de la seca en este bienio supera a la marca histórica de 1944.

Los datos fueron aportados por el presidente del Instituto Nacional del Agua (INA), Juan Carlos Bertoni, quien además reconoció que la tendencia no es auspiciosa y la situación podría agravarse.

"Analizamos el comportamiento de todos los ríos y la bajante hidrológica en los principales ríos: Paraguay, Iguazú, Paraná y en menor medida en el Uruguay", afirmó Bertoni en el programa A diario (Radio 2).

"El Paraná es lo más crítico en este momento. Del análisis de los registros, la actual bajante tiene características absolutamente extraordinarias", calificó y precisó: "Rosario tiene datos hidrológicos desde 1884. En el año 2020, ya tuvimos una bajante importante, fue la sexta más importante en cuanto al nivel del río. En lo que va de 2021, tenemos la segunda bajante más importante de la historia".

"Ahora, si juntamos los dos años, el bienio 2020-2021 se constituye en el más crítico registrado en la actualidad desde 1884. Y la previsión es que continúe bajando porque lo que estamos observando desde la cuenca alta, junto con Brasil, es la escasez absoluta de lluvia, por debajo de lo normal y ya desde el año pasado", agregó.

Lo extraordinario de la bajante se puede apreciar a simple vista desde la costa de Rosario y con fenómenos poco frecuentes como registrar el desmoronamiento en las islas (ver videos).

Es el cambio climático

 

El titular del INA descartó que las represas tengan alguna incidencia negativa o expliquen la bajante histórica del río. "Eso no es correcto, las represas que se han construido en Brasil y las binacionales el efecto que tienen, en términos generales y lo que se ha visto desde 1970 en adelante, es la elevación de caudales mínimos", señaló.

Bertoni explicó de forma "simple" lo que las represas hacen: "A medida que se va almacenando más agua entonces en las situaciones de gran bajante se han asegurado los caudales mínimos, que en términos generales han sido mayores desde 1970".

"No son las represas las responsables de la situación, hay diversos factores pero lejos es un tema climático, de escasez de lluvia en una gran región", siguió el especialista y comparó: "Hay una bajante muy importante sobre el río Paraguay, en donde no existe ninguna represa. Es absolutamente natural y está en valores bajísimos y sin previsión de cambios importantes. Esto lo tenemos que vincular a una cuestión climática".

Tras el diagnóstico, el funcionario nacional dijo que el INA trabaja con sus pares de Brasil para "sortear esto de la mejor manera posible".

Agua para consumo y una luz roja para el verano

 

Guillermo Lanfranco, gerente de relaciones institucionales de Aguas Santafesinas (Assa), coincidió sobre lo inusual del fenómeno, aclaró que no faltará agua potable aunque pidió un "consumo responsable" y adelantó obras para aumentar la captación en el Paraná.

"Estamos haciendo todo lo necesario para que la bajante extraordinaria, que hace prácticamente dos años que está instalada en toda la cuenca del Plata, no afecte el servicio de agua potable", aseguró en A diario (Radio 2).

Lanfranco dijo que sostienen las siete plantas de Assa en la provincia y refuerzan la más grande que es la de Rosario. "Ya el año pasado comenzamos a instalar una de las grandes bombas de captación, reemplazamos una antigua que tenía más de 60 años de funcionamiento, y eso permitió un incremento", repasó.

"Y ahora –continuó– estamos instalando tres bombas suplementarias, por fuera del sistema normal. Van a funcionar arriba de un pontón flotante y van a seguir el movimiento en altura del río. Eso va a incrementar en un 15% más el caudal".

Lanfranco no dudó: "Ante un fenómeno extraordinario, una solución extraordinaria". Pero también pidió "un compromiso del usuario y un consumo responsable" porque hay un "exceso hogareño".

El funcionario coincidió con el titular del INA: "Es un fenómeno que prácticamente no tiene registro en la historia. La planta en Rosario comenzó a funcionar en 1887 (tres años después del inicio de los registros hidrológicos que citó Bertoni). Va a ser un fenómeno que nunca en la historia del servicio se registró".

¿Por cuánto tiempo se puede prolongar esta crisis? "Aquí no hay horizonte, es un fenómeno que está instalado, excepto que se produzca una variante climática importante, por eso ya estamos pensando en el próximo verano y renovar equipos para estar preparados", respondió el vocero de Assa.