Estudiar generalmente se considera una actividad individual en la que se deben tener en cuenta varios aspectos, como planificar, organizar el contenido, administrar el tiempo y crear un ambiente propicio. Sin embargo, también existen estrategias colaborativas que pueden ser útiles para alcanzar tus objetivos, como el estudio en grupo.

La interacción con otras personas puede ser altamente enriquecedora. Aprender de tus compañeros y aprender juntos beneficia a todos. Tanto brindar ayuda como recibirla contribuyen a fortalecer y mejorar el proceso de aprendizaje. De modo que, la cooperación no solo mejora tu propio aprendizaje, sino también el de los demás.

Si bien no siempre es posible, lo cierto es que estudiar en grupo puede ofrecerte  beneficios significativos. Aquí te mostramos algunos de los principales:

  • Compartir conocimientos: Cuando estudias en grupo, cada persona aporta sus propias ideas y conocimientos. Esto crea un entorno en el que todos pueden aprender de los demás y tener diferentes perspectivas sobre el tema. Compartir información y experiencias enriquece el proceso de aprendizaje.
  • Motivación mutua: Estudiar en grupo puede ser una excelente fuente de motivación. Cuando te rodeas de personas que también están estudiando, es más probable que te mantengas enfocado y comprometido con tus metas académicas. El apoyo y el estímulo mutuo pueden ayudarte a superar obstáculos y seguir adelante.
  • Aclarar dudas: Si tenés alguna pregunta o no comprendes algo, estudiar en grupo te brinda la oportunidad de resolver tus dudas de manera inmediata. Podés plantear preguntas al grupo y, si alguien tiene la respuesta o una explicación clara, podrás entender el tema con mayor facilidad. Esto evita la acumulación de dudas y te ayuda a avanzar de manera más efectiva.
  • Mejorar habilidades de comunicación: Trabajar en grupo te permite desarrollar habilidades de comunicación efectiva. Tendrás la oportunidad de expresar tus ideas, escuchar a los demás y participar en discusiones constructivas. Estas habilidades son valiosas tanto en el ámbito académico como en el profesional.
  • División de tareas: En ocasiones, el estudio individual puede resultar abrumador, especialmente cuando hay mucho material por cubrir. Al trabajar en grupo, pueden dividir las tareas y asignar secciones específicas a cada miembro. Esto hace que el estudio sea más manejable y permite cubrir más contenido en menos tiempo.
  • Aumento de la retención de información: Estudiar en grupo puede ayudar a mejorar la retención de información. Al discutir y explicar conceptos a otros, estás fortaleciendo tu propio conocimiento. Además, al escuchar las explicaciones de tus compañeros, puedes captar detalles que quizás no habías considerado antes.
  • Preparación para la colaboración futura: Muchas veces, en la vida profesional, se requiere trabajar en equipo. Estudiar en grupo te brinda la oportunidad de desarrollar habilidades de colaboración que serán útiles en tu futuro. Aprender a trabajar en conjunto, a escuchar y respetar las opiniones de los demás, y a contribuir de manera efectiva es esencial en muchos entornos laborales.

¿Estás de acuerdo? ¿Elegís estudiar en grupo o preferís hacerlo sólo?