1– Nery Pumpido: “Uno de los mejores arqueros que tuvo la selección argentina en toda su historia. En su puesto marcó una época en el fútbol argentino. Fue el dueño del arco del equipo campeón del mundo en México 86, tanto adentro como afuera de la cancha. Fue muy importante para conseguir ese logro. Pumpido atajaba muy concentrado, muy atento y le pegaba muy bien a la pelota. Es una persona espectacular”.
2– Marcelo Bielsa: “Uno de los mejores entrenadores del mundo. Marcelo dejó una huella inmensa e inolvidable en Newell’s. Demostró toda su sabiduría y su capacidad en todos los clubes y selecciones que dirigió”.
3– Roberto Sensini: “Un jugador muy completo, dónde lo ponían rendía. A Roberto lo conocí en México cuando fue con Renato Cesarini de sparring de la selección argentina. Me acuerdo de que Sensini en una práctica estaba jugando de tres y Carlos (Bilardo) me lo señaló y me dijo: “Este va a ser figura del futbol argentino”. Una vez más, no se equivocó el Narigón”.
4– Carlos Bilardo: “¡Un enfermo del fútbol! Carlos es un obsesivo de la táctica, la estrategia y del conocimiento de todos los jugadores. A mí me dio y me enseñó un montón de cosas que me sirvieron, en su momento como jugador y ahora me sirven como entrenador y trato de aplicarlas con mis dirigidos. Bilardo hizo y armó algo extraordinario por y para el futbol argentino”.
5– Juan Manuel Llop: El patrullero de todos los equipos que integró. El Chocho fue un jugador sensacional, corría, metía, hablaba y jugaba. A Newell’s le sirvió y le dio muchísimo, siempre se cargó el equipo al hombro y corrió por todos. Su paso como DT no fue bueno porque nunca se lo acompañó como correspondía. Hizo historia en el club, eso no se lo quita nadie, y aunque algunos insólitamente lo discuten, es ídolo de Newell’s”.
6– Oscar Ruggeri: “Líder y ganador. Fuimos compañeros de habitación durante toda la concentración en México 86. Era uno de los más chicos del plantel, pero tenía una presencia y una personalidad impresionante. Me sorprendió porque siendo tan joven ya peleaba los premios a la par de los referentes. ¡Un fenómeno el Cabezón!”.
7– Julio Zamora: “Uno de los mejores delanteros de la historia de Newell’s. Julio fue un jugador distinto. Como futbolista y como persona le dio todo a Newell’s y lamentablemente no tiene el reconocimiento que se merece”.
8– Gerardo Martino: “Un jugador de otro planeta. El Tata estaba dos segundos adelantado a todos. Cuando estaba él en la cancha, ni lo miraba, lo único que tenía que hacer era esperar la pelota porque sabía que me la daba redondita al pie o al espacio. Desde el año 1981 en adelante compartimos habitación en todas las concentraciones. Las pasamos todas: cosas muy lindas y también feas. Fue uno de los pocos que habló siempre conmigo en el momento más difícil que pasé en Newell’s. Ese gesto, para mí, no tiene precio. Me pone muy contento que le vaya tan bien como entrenador y le agradezco la enorme alegría que me dio cuando lo sacó campeón a Newell’s en el año 2013. Lo quiero y lo aprecio mucho”.
9– Abel Balbo: “Un delantero bárbaro. El Choclo apareció en la primera de Newell’s y, rápidamente, cuando estaba en su mejor momento emigró al futbol europeo. No duró nada en el club. Cuando nos tocó jugar juntos en ataque nos entendimos muy bien. Muy buen pibe, fue figura donde jugó, pero que no se olvide que tuvo la suerte de jugar conmigo (risas)”.
10– Roque Alfaro: “Sabiduría y respeto al servicio del fútbol. Alfaro, Ramos y yo fuimos los primeros en regresar a Newell’s, resignamos muchas cosas en el exterior para volver e intentar salir campeones con la camiseta de la Lepra. Con Roque se portaron mal, tiene que tener un lugar en Newell’s, merece un reconocimiento acorde a todo lo que le brindó al club. Fue un gran compañero, fue un gran futbolista y es una gran persona”.
11– Ignacio Astore: “¡Un amigo! Con Nacho compartimos muchos momentos y muchas cosas, un montón en Newell’s y un montón afuera del club. Cumplió el sueño y llegó a ser presidente de Newell’s. Ojalá le salgan las cosas de la mejor manera y logre sacar a Newell’s de este mal momento y lo lleve al lugar que debe estar. Con Astore nos debemos un café, aclaro que no quiero nada, pero tenemos que juntarnos y hablar unos cuantos temas que tenemos pendientes”.
