Este martes desde horas del mediodía se realizó una sorpresiva requisa e inspección en el Coloso Marcelo Bielsa a cargo de agentes de la Policía de Santa Fe y personal del Servicio Penitenciario en la previa del partido de Newell's frente a Independiente, por la fecha 24 de la Liga Profesional. Desde el Ministerio de Seguridad manifestaron que se trató de un protocolo especial a título preventivo, aunque mencionó que desde el gobierno no pueden desconocer lo sucedido recientemente, en relación al asesinato de "Pillín" Bracamonte y a hechos vinculados a la barra brava rojinegra.
Si bien este tipo de operativos se efectúan habitualmente en la “hora cero” de los encuentros en todos los estadios de la provincia, en este caso fue la primera vez que lo llevaron adelante el Servicio Penitenciario junto a la Policía, con la colaboración del personal especializado que hace las requisas en las cárceles para detectar cualquier tipo de objetos prohibidos.
El primer paso se dio este martes en el Parque Independencia, pero se extenderá al resto de los escenarios donde juegan los clubes más importantes de Santa Fe, como Rosario Central, Colón y Unión.
De ahora en adelante y de forma aleatoria, las requisas van a ser mixtas entre el grupo de operaciones especiales del Servicio Penitenciario y la Policía, según le anticiparon a Rosario3. Como se puede ver en las fotos registradas este mediodía, la inspección también se hizo con perros de búsqueda.
Cómo es la nueva metodología
Al respecto, el ministerio de Seguridad provincial, Pablo Cococcioni, brindó una conferencia de prensa junto a la secretaria de Asuntos Penales del Ministerio de Justicia y Seguridad, Lucía Masneri, y el director de Seguridad en Eventos Masivos, Fernando Peverengo, para ampliar los detalles y alcances de la nueva metodología.
Cococcioni precisó que se ha dispuesto "afectar de manera selectiva y coordinada recursos y personal del Servicio Penitenciario a tareas que hasta ahora sólo venía haciendo la Policía de Santa Fe”.
"Se ha trabajado un protocolo especial a título preventivo, como parte de las medidas tendientes a reforzar y aumentar las condiciones de seguridad en los espectáculos deportivos, en las inmediaciones, y al momento de la desconcentración”, dijo el funcionario sobre la inspección en el Coloso.
En este sentido, precisó que “una de las tareas en la que el personal penitenciario tiene una expertise muy consolidada, y vaya que sí lo ha demostrado en estos 11 meses y medio, es la requisa. Por esto, pensamos que resultaba pertinente, en esta ocasión, aplicar los esfuerzos del Servicio Penitenciario, al control previo de las instalaciones de los estadios, para permitir un control más minucioso; que se ha sumado al procedimiento habitual”.
“A partir de ahora se va a empezar a ver al personal penitenciario, de manera selectiva, y si su pericia resulta útil para una tarea determinada, acompañando al personal policial y desplegando en conjunto una tarea preventiva”, concluyó Cococcioni.
Por su parte, Masneri precisó que se “incorporó la requisa, tanto al ingreso como al egreso, de las personas que cuelgan las banderas, y para asegurarnos de que no se retire nada de adentro, requisamos los espacios donde guardan elementos; y también, las plateas y la popular, donde estuvieron colocándolos, durante aproximadamente una hora y media, con la intervención del grupo Canes. Además, se incorporaron paletas detectoras de metales para certificar que no se ingresó, ni se sacó, nada de la cancha en esos momentos”.
“Fueron requisados tres veces, dos veces por el servicio y una por el equipo de Explosivos. Este trabajo en conjunto de las dos fuerzas genera la sorpresividad necesaria para que no asuman que hay zonas liberadas”, concluyó la secretaria.
Por último, Peverengo destacó que “siempre fue nuestro horizonte trabajar en equipo, y que el personal del Servicio Penitenciario se sume es muy valioso”; y detalló que “un operativo de cancha se trabaja en tres etapas: el ingreso, el partido en sí, y la desconcentración del público. Pero en la primera etapa, hay una parte especial que se llama hora cero, que es cuando el personal de explosivos recorre el estadio. Esta era una de las áreas a reforzar, por eso se avanzó en este sentido, pensando en que la gente pueda disfrutar de un evento masivo, en un marco seguro y controlado”.