La Copa del Mundo entrega imágenes imposibles de imaginar en otros escenarios. Un claro ejemplo de esto fue el encuentro entre el ecuatoriano Djorkaeff Reasco, actual delantero de Newell’s, y el francés Yuri Djorkaeff, una leyenda de la selección gala que brilló en la década del 90 y obtuvo el Mundial en 1998. 

La particularidad del cruce tiene que ver con el origen del nombre de pila del atacante rojinegro, que forma parte del plantel de Gustavo Alfaro en Qatar 2022. Es que cuando nació, el 18 de enero de 1999, su familia lo bautizó con el apellido del futbolista de Francia, que siete meses antes había levantado la copa tras vencer a Brasil 3-0 en la final disputada en París. 

"Mi papá y mi mamá eran fanáticos de Youri Djorkaeff. No sé si tendré mejor carrera que él. Yo trato de ir paso a paso y hacerme mi propio nombre", contó este año el ecuatoriano al firmar su contrato con la Lepra. 

Luego de una temporada en el fútbol argentino en la que no tuvo demasiada continuidad como titular pero aportó algunos goles -como este impresionante bombazo de larga distancia ante Gimnasia-, Alfaro lo llevó al Mundial y en la previa del duelo con Senegal se encontró con el ídolo de su familia.