El presidente argentino Javier Milei será uno de los mandatarios que asistirán a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París, que se celebrará este viernes a orillas del río Sena y contará con intensos operativos de seguridad para garantizar que no haya disturbios durante el desarrollo del evento.

A la apertura de esta nueva cita olímpica también irán el presidente colombiano Gustavo Petro; el primer ministro británico Keir Starmer; el rey español Felipe VI; y la primera dama norteamericana Jill Biden, entre otros mandatarios y dignatarios.

La presencia de líderes políticos y diplomáticos en París tiene lugar en medio de un contexto marcado por los conflictos en Ucrania y Gaza, que configuran un plano de tensión en las relaciones internacionales. Uno de los grandes ausentes en este marco será el presidente ruso, Vladimir Putin.

"Estamos listos para recibir al mundo", aseguró Samuel Ducroquet, embajador francés para el Deporte y encargado de coordinar, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, la bienvenida a los dirigentes procedentes de todo el planeta. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron pidió una "tregua olímpica".

Reunión bilateral con Macron

Además de asistir a la inauguración, Milei también tiene programada una reunión bilateral con Emmanuel Macron, que fue pactada a último momento y luego de la polémica desatada a partir de los cánticos racistas de la Selección argentina y el mensaje de la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien se refirió a Francia como un país "colonialista".

Fue a partir de esa secuencia que la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, fue personalmente al Palacio Ortiz Basualdo, sede diplomática francesa en Buenos Aires, a pedir disculpas, la semana pasada. Incluso se confirmó la presencia de la hermana del presidente en la apertura de los Juegos Olímpicos.

Sanciones a Rusia y ausencia de Joe Biden

Tras la detención de un presunto espía ruso sospechado de planear actos de "desestabilización a gran escala" durante la competencia, Putin será uno de los mandatarios que no asistirán.

También recaen sobre Rusia las sanciones impuestas a partir de la invasión de Ucrania y que le impiden a su delegación deportiva formar parte de los JJ. OO. Sin embargo, un puñado de atletas rusos competirán bajo bandera neutral.

Por su parte, el premier británico Starmer asistirá a la ceremonia en medio de una campaña para impulsar el reinicio de las relaciones con la Unión Europea.

Entre los demás líderes europeos se espera que asistan el jefe del gobierno alemán, Olaf Scholz; al presidente de Italia, Sergio Mattarella; su par finlandés, Alexander Stubb; y el primer ministro griego, Kyriakos Mitsotakis.

El Gobierno de Francia montará amplios operativos de seguridad con decenas de miles de agentes durante los Juegos Olímpicos.

Jill Biden viajará en solitario luego de que su esposo, Joe Biden, renunciara a pelear por la reelección en Estados Unidos. Para la ceremonia de clausura, el 11 de agosto, se prevé la presencia de Douglas Emhoff, el marido de la vicepresidenta Kamala Harris, quien es la principal candidata a encabezar la lista demócrata.

El presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva confirmó que no viajará a París, aunque enviará a su mujer, Rosângela da Silva.

El presidente chino Xi Jinping tampoco asistirá a la ceremonia en la capital francesa, y en su lugar representará al país el vicepresidente Han Zheng.

Dinamarca tendrá a la pareja real, Federico X y la reina María, mientras que la corona británica estará representada por la princesa Ana de Inglaterra, hermana del rey Carlos III.

A pesar del pedido del martes de Irán de vetar a Israel de los Juegos debido a la guerra de Gaza, el presidente israelí, Isaac Herzog, estará presente el viernes bajo fuertes medidas de seguridad.

La presencia de todos estos líderes demandará operativos de seguridad con decenas de miles de agentes de las fuerzas del orden patrullando, el ejército presente para impedir un eventual ataque de drones y una restricción aérea de hasta 150 kilómetros alrededor de París.