La selección argentina sigue a paso firme rumbo al Mundial 2026. Con goles de Alexis Mac Allister, Julián Álvarez y Paulo Dybala goleó 3 a 0 a Chile en un Monumental rebosante de alegría, que no solo vio la goleada sino que le brindó su merecida despedida a Di María y festejó el bicampeonato de América. Una noche perfecta.

El partido fue todo de Argentina. Ya a los 2’, hubo una primera chance con un remate que Julián Álvarez agarró mordido y se fue por arriba del horizontal. Unos minutos más tarde fue De Paul el que quedó en posición de gol tras una gran maniobra colectiva pero su remate dio en un defensor chileno que envió la pelota al córner. Y a la salida del mismo, otra vez Julián pescó un rebote en el borde del área chica y envió la pelota a las nubes.

Las situaciones se seguían sucediendo: a los 18’ una gran asistencia de taco de Lautaro dejó otra vez a De Paul en posición de gol pero Gabriel Arias rechazó su remate. Apenas dos minutos más tarde el que tuvo una chance fue Nicolás González pero su cabezazo fue sencillo de contener para el arquero trasandino.

Con el correr de los minutos, el equipo de Scaloni bajó su intensidad y ya no tuvo claridad para hilvanar jugadas de peligro frente al arco rival. De hecho, la más peligrosa de toda la etapa llegó sobre el fina. y fue para la visita: el palo izquierdo de Dibu devolvió un cabezazo de Matías Catalán. Instantes después, Alexis envió a la tribuna un remate franco. Así, se fueron a las duchas con el tanteador en cero.

Pero lo que no se logró en los primeros 45’, sí se pudo en el inicio del complemento. Tras una brillante jugada colectiva de la que participaron De Paul con un pase en profundidad, Julián metiendo la pelota al área y Lautaro dejando pasar el balón entre sus pies, apareció Alexis Mac Allister por el centro para definir abajo y quebrar la resistencia de Arias.

Un ratito más tarde fue De Paul el que estuvo cerca con un remate de media distancia y pasados los 20’ Arias le negó un segundo gol a Mac Allister. Y a falta de 6’ llegó el segundo: Julián Álvarez recibió afuera del área y como buen goleador se dio vuelta y sacó un zurdazo inapelable para decretar el 2 a 0 y definir el pleito. Sobre el final llegó la frutilla del postre: el ingresado Dybala anotó el tercero con un potente remate abajo. Otro gran triunfo argentino. Otra goleada. Otra lección de fútbol.

Argentina no tuvo a Messi ni a Di María pero no los extrañó. Porque volvió a jugar bien, porque volvió a ganar y fundamentalmente porque demostró que más allá de los nombres es un equipo con todas las letras. El bicampeón de América volvió a brillar. Esta vez por eliminatorias. Y que pase el que sigue.