El Grupo Albanesi tiene previsto inaugurar a fin de agosto o principio de septiembre su central de cogeneración de energía en Arroyo Seco, al sur de Rosario, una inversión de 150 millones de dólares que encaró el grupo de capitales nacionales. En el marco de una recorrida organizada el jueves con la prensa se informó que  contará con una potencia instalada de 130 MW que se inyectarán al Sistema Argentino de Interconexión. 

Además, en una segunda etapa a inaugurarse en el primer trimestre del año que viene generará 180 toneladas por hora de vapor para la industria que será destinado al complejo industrial de Louis Dreyfus Company, optimizando así su proceso productivo de crushing.  

En rigor, el montaje de la planta de cogeneración (esto es: fabrica energía eléctrica y también a través de vapor) fue factible gracias al acuerdo con la cerealera que garantiza la compra del vapor; además del acuerdo de comodato por el terreno lindante al complejo aceitero adonde se está terminando de levantar la central energética

La fórmula de construir plantas de cogeneración en alianza con un demandante intensivo del vapor ya se viene usando en el sector, por ejemplo la propia hizo Albanesi con Renova en Timbúes. Y, según los especialistas de Albanesi, la tendencia ahora en el sector ya no será la construcción de plantas tan grandes como la de Arroyo sino más chicas (unos 50MW) atadas a la demanda de usuarios fabriles intensivos, desde lavaderos de jeans a papeleras 

Beneficios de la inversión

La construcción de la planta tiene un alto impacto económico en la región. Desde mayo, cuando comenzó la obra, tiene unos 500 empleados trabajando en el montaje (llegando a tener 700 en algunos tramos). Además, si bien la tecnología operativa es enteramente importada, tiene un gran componente de proveedores nacionales, como tableros, transformadores, cables, bombas, tanques de agua; además de las horas de ingeniería.

Pero además la construcción de esta central no sólo es una obra estratégica para el Grupo Albanesi, sino que también representa un salto cualitativo en la infraestructura eléctrica de la región.  Y una bocanada de oxígeno para la EPE.

Es que la empresa invirtió 10 millones de dólares para montar una estación transformadora cuya operatoria y propiedad cederá a la EPE apenas le termine y eso le permitirá (a costo cero porque el financiamiento fue 100% privado) tener una forma de afrontar los problemas en el diseño de transporte de energía que tiene la provincia.

Ocurre que como casi todas las centrales están desde Timbúes al norte, las líneas de transporte tienen un flujo descendente de la energía para llegar a Rosario y al sur de la región. Y cuando hay mucha demanda se tiende a saturar esas líneas, con todo el riesgo que eso conlleva para mantener el servicio. Entonces, a veces cuando se corta la luz no es por falta de generación de energía sino porque no hay capacidad de transporte.

Al poner Albanesi una central en el sur de la provincia se inyectará energía a la zona sur sin tener que transportarla desde el norte por la ciudad de Rosario y dejando de pasar a través de transformadores que el verano pasado estuvieron saturados, sumando riesgos de que tengan que salir del sistema por fallas.

Eso implica que la existencia de Arroyo Seco como central y nodo de conexión va a poder inyectar 100 mega que no va a tener que transportar a través de la estación Rosario Oeste, que es la principal que alimenta la ciudad.  En definitiva, la energía que pone Albanesi en Arroyo es una herramienta de trabajo para poder distribuir la línea de otra forma y le achicará la sobrecarga de transformadores en Rosario Oeste. Y también es una herramienta para regular tensión (el voltaje de nodos) que hasta ahora no tuvo. 

“La instalación de una planta de estas características representa para la provincia de Santa Fe y para la región en general, una mejora en la infraestructura y en las condiciones del sistema de transporte y distribución eléctrica. Logra una mayor estabilidad y confiabilidad a nivel local y regional del sistema, lo que redunda en menos cortes de energía. También genera nuevas fuentes de trabajo en la etapa de montaje y operación y contribuye al desarrollo industrial y comercial de la zona. Con la instalación de tecnología de última generación se obtendrá alta eficiencia operativa y ambiental en el proceso de generación eléctrica y estamos muy orgullosos”, comentó Julian Sarti, Director de Energía del Grupo.

Millonaria inversión

La Central de Cogeneración Arroyo Seco es uno de los tres proyectos más importantes del Grupo Albanesi y se destaca por ser una de las más eficientes y sustentables del mercado. Equipará dos turbinas de gas natural de última tecnología para la generación de energía eléctrica y dos calderas de recuperación, diseñadas para aprovechar el calor de los gases de la turbina.

El vapor resultante será utilizado en una tercera turbina de vapor para generar más energía eléctrica y acondicionarlo para ser entregado al complejo industrial de Louis Dreyfus Company, mejorando su eficiencia energética y contribuyendo al cuidado del medio ambiente.

Con esta inversión, junto con otros proyectos que el Grupo ha concluido, como el cierre de ciclo de la Central Térmica de Ezeiza y el avance en el cierre de ciclo de la Central Térmica Maranzana en Río Cuarto, Córdoba, sumado a la expansión regional a través de la operación de la planta de cogeneración de 100 MW de PetroPerú en Talara, Perú, el Grupo Albanesi reafirma su compromiso con el desarrollo productivo centrado en la eficiencia energética y la sostenibilidad.

El Grupo continúa posicionándose entre las principales generadoras de energía del país, con una capacidad instalada de 1.600 MW, que completando el año se acercará a los 2000 MW, y hoy suministra energía a más de 3 millones de hogares.

Albanesi es un grupo empresario argentino de capitales privados fundado en 1912, con 112 años en el mercado local. Sus actividades principales son la generación de energía eléctrica y la provisión de gas natural. Es el principal comercializador de gas natural de la República Argentina.

Para el final de este año se aproximará a los 2.000 MW de capacidad instalada a través de sus 10 centrales equipadas con tecnología de última generación: las centrales térmicas de Ezeiza en Carlos Spegazzini y Solalban en Bahía Blanca, ubicadas en la provincia de Buenos Aires; la Central Térmica Modesto Maranzana en Río Cuarto, Córdoba; la Central Térmica Riojana en La Rioja; la Central Térmica General Roca en Río Negro; las centrales térmicas Arroyo Seco y Timbúes, ubicadas en Santa Fe; la Central Térmica Frías en Santiago del Estero; la Central Térmica Independencia en Tucumán; y fuera del país, la Central de Cogeneración en Talara, al norte de Perú.