La inteligencia artificial llama la atención por la infinidad de usos que se le puede dar en campos sumamente diversos, desde el conocimiento hasta tecnologías sencillas del día a día. Y es gracias a ellas que algunas aplicaciones pueden darle color a imágenes que originalmente fueron tomadas en blanco y negro. 

Mediante inteligencia artificial y "deep learning" (la característica que permite a estos sistemas, entre otras cosas, aprender mientras ejecutan acciones), programas de este tipo reconocen patrones y tonos de grises para colorearlos sin la intervención humana. 

Las fotografías se cargan en blanco y negro y la aplicación les da color. 

Los proyectos son varios. Colourise, DeOldify y AI Picture Colorizer son solo algunos ejemplos que permiten convertir imágenes en blanco y negro en fotografías a color con resultados verdaderamente prometedores. 

DeOldify emplea deep learning, y al contar con un código fuente disponible libremente para que sea descargado, cualquier persona puede basarse en esta tecnología para hacer pruebas y mejorarla.

Para colorear las imágenes se eligen los tonos y el resultado es automático.


En el caso de AI Picture Colorizer nos encontramos con una aplicación que emplea justamente el mismo código de DeOldify y simplifica la tarea de cara al usuario, en conjunto con otras herramientas online.

El proceso consiste en elegir una foto, subirla a la plataforma y seleccionar un factor de colorización entre 12 y 25 para obtener un resultado en cuestión de segundos. Si el resultado no es el esperado, se pueden probar otros factores y colorear las imágenes con distintas combinaciones y tonos. 

También se pueden retirar los defectos de fotos dañadas por el paso del tiempo.

Además de permitir darle color a las fotos, hay otras herramientas como AI Picture Restorer que eliminan las líneas y manchas de fotografías antiguas y desgastadas para que parezca que han sido reveladas recientemente.