Rosario3.com entrevistó al doctor Alejandro Castiglioni, especialista en Ortopedia y Traumatología, con subespecialidad en tumores óseos y de partes blandas, benignos y malignos en todas las edades, quien respondía de este modo al primer interrogante: “los que hacemos ortopedia oncológica nos dedicamos básicamente al diagnóstico y al tratamiento de los tumores que se alojan en los músculos o en los huesos. Tumores que pueden ser benignos o malignos. Pueden afectar a niños, jóvenes, adultos de cualquier edad. Algunos de esos tumores son poco frecuentes. Muchos de ellos están subdiagnosticados, ya que, a veces, hay una subestimación de este tipo de lesiones porque son poco conocidas. Nuestro objetivo es diagnosticarlos de una manera correcta y tratarlos adecuadamente en el ámbito de un trabajo en equipo.


Es por esto que agradezco que estos espacios tengan en agenda a este tipo de enfermedades que si bien son poco frecuentes resultan muy importantes. Nosotros estamos a favor de que el paciente esté instruido. De hecho, la comunicación clara, precisa, sincera de todo lo que, como profesionales, debemos comunicarle al paciente, es una prioridad. Avalamos que el paciente se interese por conocer sobre la enfermedad que padece, a la que consideramos una buena herramienta cuando está bien dirigida. Damos la bienvenida a toda información porque la consideramos de ayuda.


Soy especialista en Ortopedia y Traumatología. La ortopedia oncológica en términos técnicos es una sub especialidad de la Ortopedia y Traumatología, aunque su origen está ligado a la oncología, no a la Ortopedia. Antes de los años 80, lo único que se les podía ofrecer a los pacientes que padecían un tumor maligno en sus miembros, era la amputación, hasta que se comenzaron a aplicar tratamientos con drogas para este tipo de tumores, transformándose en el cambio más drástico que experimentó el tratamiento de esta enfermedad. El tratamiento mediante drogas permitió cambiar el pronóstico de la enfermedad, ya que, como dije, antes de la quimioterapia, los pacientes se amputaban pero la enfermedad seguía siendo letal, a pesar que se eliminaba en forma completa todo el tumor. Además cambió el desarrollo natural del tumor en el lugar primario donde estaba alojado. Esto facilitó la recesión oncológica, es decir, la eliminación completa del tumor pero conservando el miembro afectado y abrió la puerta a la reconstrucción que muchas veces son masivas porque el segmento eliminado debe ser reconstruido mediante diferentes técnicas y tecnologías que se aplican a ese fin. Esto que le cuento habilitó a una nueva especialidad dedicada a la cirugía oncológica y a la reconstrucción masiva del miembro, a la que hoy denominamos como cirugía de conservación del miembro.


¿Acuden a los Bancos de Tejidos?

Sí. Los Bancos de Tejidos ofrecen tejido óseo humano que es provisto por donantes de órganos y tejidos, esos tejidos óseos son procesados en el mismo banco para hacerlos aptos e implantables en las personas que se deben someter a esas cirugías. Se trata de injertos óseos. Recurrimos a estas metodologías frecuentemente, sobre todo en pacientes jóvenes, porque un injerto es una reconstrucción que se hace después de la resección de un tumor que se denomina biológica, ya que lo que se busca es que ese injerto se incorpore en el paciente que ha sido operado para que alcance una sobrevida mayor a la sobrevida que ofrecen las prótesis. Las Prótesis son metálicas y funcionan muy bien de inicio y por muchos años, pero a lo largo del tiempo, mientras el paciente sobrevive a su enfermedad, todas las prótesis terminan con aflojamientos y nuevas cirugías. Cada vez que tenemos que resolver un aflojamiento o una rotura de prótesis, implica pérdida de tejido que en un principio estaba sano. Esos pacientes que fueron curados han superado su enfermedad oncológica pero terminan con un problema ortopédico crónico.

Lo que resulta clave es seleccionar muy bien al paciente.


¿Qué tipo de tumor y en qué huesos anidan con más frecuencia?

 
Nuestra especialidad aborda tres escenarios, uno es el de los tumores benignos, tanto óseos como de partes blandas. Un tumor benigno es aquel que no tiene la capacidad de extenderse a otro lugar y su gravedad dependerá del tamaño y del sitio donde está alojado. Se trata de tumores frecuentes. Los otros son los tumores malignos que nacen en el músculo y en el hueso, estos tumores se manifiestan sobre todo en niños o jóvenes, no son para nada frecuentes, se dan en 3 a 5 casos cada 100.000 habitantes, pero tienen un gran impacto para el paciente, para el equipo médico, para la institución y socialmente y requieren tratamientos muy complejos, muy drásticos, extremadamente largos, por lo que es importante diagnosticarlos correctamente.


¿Dan señales evidentes?


Este es un punto extremadamente importante. Cuando se desarrolla un tumor hay una fase inicial del tumor que se denomina sub clínica, o sea, no se manifiesta, por lo que, el diagnóstico precoz en los tumores que nacen en el músculo y en el hueso no es posible. No hay forma, hasta el momento, de diagnosticar precozmente en la mayoría de los casos, excepcionalmente hay pacientes que cuentan con una predisposición para desarrollar estos tumores, en los que se hace una vigilancia.


¿Cómo se lo detectan?


Porque se palpan una tumoración de distintas características en los miembros. Ya es más preocupante si lo ve crecer a lo largo del tiempo. O, si aparece un dolor que no tiene que ver con el dolor ortopédico clásico por traumatismos o por la práctica de algún deporte o actividad física. Se trata de un dolor más profundo, con otras características, es más constante, no tiene relación con ejercicios previos; y, en ese momento, generalmente, el paciente hace la consulta. Tenemos que saber que en esa instancia se ha consumido una porción de tiempo. Lo importante es que el paciente haga la consulta al ortopedista, o a su clínico de confianza, ante la simple palpación de una tumoración o bulto anormal en sus miembros, o ante ese dolor inusual que está sintiendo. Y que rápidamente se proceda con los estudios correspondientes. Estamos tratando de hablar de una evaluación médica precoz y, en el caso que amerite, una consulta con el equipo de profesionales especialistas. En esos casos, y aún que se haya consumido el tiempo de la etapa subclínica, y cuando nos llegan los pacientes con tumores muy desarrollados, logramos hay en día, en términos globales, más de un 60% de curación.


Radiografía y Resonancia Magnética no pueden faltar en pacientes que se han palpado una lesión en partes blandas o que tiene un dolor óseo profundo.

¿Todos estos tumores requieren cirugía?


En general cuando estos tumores nacen en los huesos o en los músculos, todos requieren cirugía. El 60% de curación del que hablábamos requieren un poli tratamiento que incluye cirugía y medicación. Y no hay forma de curarlos si la cirugía no es la correcta, si el tumor no es eliminado en forma completa.


El tercero de los escenarios se da en pacientes que desarrollan tumores malignos, que si bien están asentados en el hueso, no son originarios en él, sino que vienen de otro lugar. Estas metástasis son frecuentes. Se sabe que el 20% de la población va a desarrollar un cáncer y que de ese porcentaje el 40% va a desarrollarse en el hueso. Y aquí es importante que el oncólogo que comanda el grupo de profesionales que atienden a esos pacientes, hagan una consulta con el especialista en ortopedia y traumatología para definir cuál de todas las opciones es el mejor tratamiento para ese paciente. Hay muchas cosas que se pueden hacer que incluyen agregar medicación, radiación y cirugía. Lo que debemos evitar los especialistas es que ese paciente llegue a tener una fractura en el hueso afectado. Nosotros tratamos de evitarla por todos los medios. Más de una vez hacemos cirugías para evitar fracturas.

Nuestra premisa es atender al paciente trabajando en equipo, realizando actividad académica continua y profesionalidad. Ponemos el acento sobre la comunicación clara, precisa y sincera, priorizando la dignidad y respetando las decisiones de pacientes y familiares.


Alejandro Castiglioni, médico especialista en Ortopedia y Traumatología, especializado en la atención de tumores óseos y de partes blandas, benignos y malignos en todas las edades, cáncer óseo y sarcoma de los miembros, cirugía oncológica y reconstructiva esquelética y metástasis óseas. Matrícula 16841, Sanatorio Británico