Especialistas en oftalmología recomendaron que, más allá de los controles obligatorios al nacer e ingreso escolar, es importante realizar una revisación en cada inicio lectivo. De esta forma, se busca que niños, niñas y adolescentes inicien un año académico nuevo con buena salud ocular o el uso de anteojos adecuados.

Los niños tienen un sistema visual en desarrollo y, por lo tanto, con los controles oftalmológicos periódicos se evalúan las distintas etapas madurativas. La actitud visual o el movimiento de los ojos hacen que el profesional cuente con información precisa sobre cómo se está desarrollando la visión de ese niño, niña o adolescente particular.

Qué detectar

Existen distintas patologías producidas por no recibir el estímulo necesario para aprender a ver. Por tal motivo, la detección temprana es absolutamente necesaria. Lo mismo sucede con aquellas patologías más severas cuyos tratamientos podrán alcanzarse cuanto más rápido se sepa de su existencia.

La Organización Mundial de la Salud observó que hay un aumento global de la miopía y que, de continuar esta tendencia, para el 2050, dos de cada tres personas serán miopes.

Entre las distintas recomendaciones, además de controlar ante cada inicio escolar, las y los especialistas aseguran que es fundamental no exponer la vista a las pantallas por más de dos horas diarias, contar con exposición a luz solar natural, a la vez que será de suma importancia acompañar estos hábitos con una alimentación saludable.