Si bien el cuidado de la piel ante la exposición al sol no se reduce únicamente a una precaución para la primavera/verano, lo cierto es que se trata del momento del año en que esta exposición aumenta. Tomar sol, usar ropa con menos cobertura del cuerpo, entre otros hábitos, hacen que la piel tenga un contacto directo con la radiación tanto UVA como UVB.
“Y esto no se reduce al sol directo. Los días nublados también requieren que usemos protección solar porque la radiación ultravioleta que daña la piel atraviesa las nubes. Muchas veces los dermatólogos vemos quemaduras de piel provenientes de una falta de cuidado en días nublados porque las personas se confían y no se ponen protector”, profundizó en diálogo con Rosario3 el Dr. Mario Squeff, médico dermatólogo (Mat. 14170), desde Federada en conjunto con el Sanatorio Aliare de la ciudad.
La importancia de la fotoprotección
“A la Tierra llega tanto la radiación UVA como UVB. La que llega principalmente es la UVA, en un 95%, y penetra más profundamente las capas de la piel. En el caso de los UVB, si bien llegan en menor cantidad sí lo hacen con más intensidad, afectando principalmente a la capa más superficial de la piel y generando las quemaduras solares, el daño celular”, explicó el experto.
Y subrayó: “Al hablar de fotoprotección, de protectores solares, nos vemos en la obligación de atender de qué están protegiendo. Generalmente se basan en protección sobre UVB, y lo ideal es estar atentos de que haya un amplio espectro de cobertura, es decir, UVB, pero también UVA”.
Por este motivo, el Dr. Squeff resaltó la importancia de la consulta dermatológica: “Es clave saber qué fototipo tiene la piel de una persona en particular, su edad, sus antecedentes respecto de cáncer de piel, si ingiere alguna medicación que sensibilice más o si padece alguna enfermedad que la predispone a tener alguna patología en piel. Todos esos datos contribuyen a analizar qué tipo de fotoprotección necesita esa persona”.
En este aspecto, indicó que existen 6 fototipos diferentes, siendo el 1 y 2 los más claros y cuyos cuidados son más estrictos. Sin embargo, destacó: “Lo cierto es que todos tenemos que usar protección”.
Cómo implementar la fotoprotección
El experto recomienda evitar la exposición directa en el rango horario comprendido entre las 10 y las 16, sobre todo en verano y en esta latitud. Además, colocarse protector solar 20 o 30 minutos antes de exponerse, renovarlo cada dos horas y, si se ingresó a una pileta, río o mar, renovarlo al salir aunque no hayan transcurrido las dos horas e incluso tratándose de un protector “resistente al agua”.
Asimismo, recordó que existe ropa con protección para la radiación UV: “Se trata de prendas muy útiles para niños, en donde principalmente se protegen tronco y miembros superiores. No se desgasta con la transpiración ni el agua y también pueden adquirirse gorros con esta misma característica”.
En el caso de adolescentes y adultos, resaltó que “también deben recordar el uso de gafas de sol, que sean recetadas e indicadas por un oftalmólogo ya que es muy importante que tengan protección UVA y UVB”.
El fotoenvejecimiento
Otra consecuencia de la exposición al sol es el fotoenvejecimiento. Como su nombre lo indica, se trata del envejecimiento de la piel a raíz del sol, en donde pueden percibirse manchas y arrugas más profundas.
“A diferencia del envejecimiento fisiológico, donde casi no hay manchas y las arrugas son muy finas; el envejecimiento por el sol intensifica estas características. El protector solar, en este aspecto, es una de las mejores cremas anti-age ya que ayuda a evitar llegar a estas consecuencias”, indicó el Dr. Squeff.
El cuidado en la piel con lunares
Respecto de quienes cuentan con lunares o nevos en su piel, el dermatólogo indicó que no es necesaria una fotoprotección adicional, pero sí resulta clave realizar un control periódico de los mismos: “Según cada caso, en donde se evalúa el tipo de lunares y su cantidad, se indicará una frecuencia de control cada 6 meses o cada año”.
En este sentido, reforzó: “De todos modos y ante cualquier cambio que uno perciba en sus lunares, aunque haya pasado menos tiempo del indicado para regresar a la consulta es importante analizar de qué se trata”.
El Sanatorio Aliare se encuentra en Italia 1428, Rosario. Se trata de una institución integral destinada a adultos, creada por Mutual Federada Salud junto a Avalian y la Asociación Médica de Rosario (AMR). Para más información, comunicarse telefónicamente al 341-528 8715.