“Año difícil para el mundo y para Rosario que nos encuentra con mucha esperanza para el año que viene para aunar fuerzas y revertir lo que no se pudo realizar este año de acuerdo a nuestro programa de actividades. Aunque, y esto lo valoramos mucho, nos ha servido para reflexionar y sacar lo mejor de dentro de cada uno de nosotros.

Creo que en los momentos difíciles por los que vamos atravesando este año, han surgido dosis de sacrificio, muestras de solidaridad y entrega hacia el conjunto social. Entre muchas muestras, destaco el desarrollo científico, la entrega del sistema de salud, el surgimiento de los voluntariados y las muestras desinteresadas de apoyo. Destaco esto como lo positivo de este año tan particular.

Nos resta esperar que el próximo sea mejor; nosotros participamos de la idea que cualquier adversidad es ante todo una oportunidad. En La Universidad del Gran Rosario estamos intentando la transformación necesaria. Me siento orgulloso de la organización que me toca integrar; es para mí un inmenso placer ser parte de la misma desde mi lugar. Y es en los momentos difíciles donde podemos ver y actuar en consecuencia.

Lo importante es no quedarse y, a partir de la realidad, ir en busca de nuestros sueños. Nunca debemos renunciar a nuestros sueños.