La neumonía es una de las infecciones más comunes del mundo y llega a afectar a personas de todas las edades, siendo los grupos de mayor riesgo los niños pequeños y los adultos mayores. Es responsable del 15% de todas las defunciones de menores de 5 años y tiene una mortalidad que puede alcanzar el 20% en adultos sanos sin patologías de base, que debiliten su sistema inmunitario.

A pesar de los avances científicos en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, no se ha logrado controlar su nivel de incidencia en la población. Por otra parte, la prevención en base a vacunas ha demostrado una reducción en la mortalidad en algunos tipos de neumonías o por lo menos atenuar su agresividad.

Adoptar un estilo de vida saludable y adherir a las normas de prevención establecidas, ayuda a salvar vidas.

¿De qué se trata una neumonía?

Es una infección aguda pulmonar que afecta de manera directa los sacos alveolares. Estos sacos tienen la función de llenarse del aire que ingresamos al respirar, para distribuir el oxígeno a los diferentes órganos de nuestro cuerpo para cumplir sus funciones básicas. Los alvéolos de los enfermos con neumonía están llenos de secreciones purulentas y líquido, lo que puede dificultar la respiración y alterar la actividad de otros órganos, al limitar la oxigenación de la sangre. Esta enfermedad puede ser causada por virus, bacterias, hongos o parásitos.

¿Cómo se contagia?

La neumonía puede propagarse por vía inhalatoria a través del aire que respiramos, en gotículas expulsadas por la tos o estornudos. También por la aspiración de virus o bacterias localizadas en la nariz o garganta que al ingresar al tejido pulmonar generan la infección. Otra vía importante, es la sanguínea, pudiendo generar una enfermedad más agresiva.

¿Quiénes están más expuestos?

* Niños pequeños.

* Adultos mayores de 65 años.

* Fumadores.

* Pacientes con enfermedades crónicas respiratorias, cardíacas, hepáticas, renales y con alteraciones funcionales del bazo o su extirpación quirúrgica.

* Diabéticos.

* Inmucomprometidos por causas varias.

¿Cuáles son los principales síntomas?

Fiebre, con registros de temperatura mayores a 38°C, confirmados por termómetro, tos, expectoración mucosa o purulenta, falta de aire y dolor punzante en el tórax, específicamente en la parte de la espalda.

Recomendaciones para prevenirla

Todos estamos expuestos a virus respiratorios, particularmente el virus de la gripe, el virus sincicial respiratorio y el rinovirus (virus del resfrío común). Por otra parte, la indemnidad del sistema inmune que se ve amenazada por la inmuno senescencia (envejecimiento del sistema inmunológico) en los mayores, y por múltiples factores en otros, aumenta el riesgo de adquirir una neumonía.

Medidas capaces de mejorar la prevención de la neumonía incluyen:

* Desechar adecuadamente los pañuelos.

* Cubrirse la boca y la nariz cuando tose o estornuda.

* No fumar, evitar el hacinamiento y la calefacción a leña, ventilar frecuentemente la vivienda.

* En niños: sostener la lactancia materna, al menos hasta que el bebé cumpla los 6 meses y tener al día el calendario de vacunación para reducir las complicaciones en la salud y la mortalidad por infecciones respiratorias.

* Vacunarse: existen varios tipos de vacunas que pueden prevenir distinto tipos de neumonías virales que aparecen en el contexto de infecciones predominantemente infantiles y que forman parte del calendario de vacunación infantil tales como las vacunas contra el sarampión, la varicela y el coqueluche. Además, hay otras 2 vacunas que tienen indicación en niños y adultos con diferentes esquemas, la vacuna antigripal y la antineumocócica. Los adultos también pueden recibir estas dos vacunas mencionadas que están presentes en el calendario nacional de vacunación para los adultos mayores de 65 años y en los portadores de enfermedades tales como cardiopatías, enfermedades pulmonares, insuficiencia renal, enfermedades hepáticas, diabetes entre otras.

La vacuna anual contra la gripe y la vacuna antineumocócica, están presentes en el Calendario Nacional de Vacunación y son gratuitas tanto en los centros de vacunación como en hospitales públicos del país, para personas que tienen alguna de las indicaciones antes mencionadas.