El tercer eje temático de la noche fue "La agenda urgente". Es decir, las prioridades de los candidatos. Si resultasen electos, ¿cuál sería la primera medida de gobierno? Y el debate se puso más caliente, hubo cruces varios. Roy López Molina y Pablo Javkin apuntaron a la salud pública, Roberto Sukerman a la generación de empleo y Juan Monteverde interpeló a sus competidores con un proyecto de revocatoria de mandatos
Por ejemplo, Roy López Molina (Cambiemos) apuntó que la ciudad gobernada por el “progresismo tiene 110 asentamientos irregulares y más de 300 mil personas que sienten que el Estado se olvidó de ellas”.
Además, prometió consolidar el sistema de salud pública y modernizarlo. Y jugó fuerte cuando señaló que el verdadero problema es que “la Municipalidad está quebrada" "Se la gastaron toda –disparó–. Por eso no pueden hacer nada sin pedir plata a otras jurisdicciones”. En ese sentido, dijo que se ocupará de “cuidar el mango de los rosarinos” para “que no se transforme en sueldo de militantes políticos”.
Javkin (Frente Progresista), en tanto, opinó que “urgente es sostener la salud pública” y se apoyó en “hechos” como la reciente inauguración de dos policlínicos. También remarcó la necesidad de realizar una coordinación de las distintas agencias que trabajan el tema niñez, porque “urgente es cuidar a los pibes”, y trabajar en el tema adicciones con mucha profundidad. También apeló a un eslogan de campaña: “Urgente es unir”.
Sukerman (Frente Juntos) facturó que el gobierno nacional “incumple 8 de las 20 vacunas” del cronograma obligatorio y que por eso fue a la Justicia. Además, ubicó como urgente el trabajo y señaló que Rosario es “la capital del desempleo” y criticó que la provincia y la Municipalidad no tienen agenda de generación de empleo. Cuestionó que no hay proyectos de capacitación en los barrios.
Monteverde (Ciudad Futura) interpeló a los otros candidatos al señalar que “con estas instituciones, esta clase política difícilmente podamos abordar los problemas. Si no cambiamos la política no cambiamos nada”. En ese marco, prometió “bajar sueldos del intendente y su gabinete a la mitad” y desafió a sus competidores a apoyar un proyecto de referéndum revocatorio para que en caso de que la ciudadanía se considere defraudada por sus gobernantes pueda votar para interrumpir el mandato y llamar otra vez a elecciones.
Esa propuesta fue apoyada por Sukerman, que dijo que él ya presentó un proyecto de revocación de mandato.