Después de tres horas de reunión entre los senadores provinciales y los fiscales que investigan corrupción política y judicial, los presidentes de la comisión de Juicio político y Asuntos Constitucionales, Lisandro Enrico y Raúl Gramajo, respectivamente, anticiparon que no encontraron elementos contundentes para avanzar con el desafuero de su par Armando Traferri.

Como anticipó Enrico en la previa, es decir antes incluso de escuchar a los fiscales y en base al escrito formal, el senador volvió a relativizar los elementos presentados por Luis Schiappa Pietra y Matías Edery: “Ellos sostienen que Traferri es organizador de la asociación de juego clandestino. Esperábamos que hubiera más pruebas pero ratificaron los mismos dichos y mismos audios que tenemos hace 48 horas y se agregó una escucha más”.

El legislador radical dentro del Frente Progresista aseguró que el desafuero del hombre fuerte de San Lorenzo “es una definición que no tiene tiempo pero queremos resolver rápidamente”. Aclaró que lo puede votar el cuerpo en pleno sin necesidad de un dictamen de cada una de las comisiones de trabajo, que este jueves sesionaron de forma conjunta.

Los fiscales se presentaron en ell Senado

Además de bajar el tono de la acusación, Enrico avanzó en desacrediatr parte de la prueba. Por ejemplo, sobre un audio que consta en la causa en donde el senador Traferri hablaría con el entonces ministro de Seguridad y con el fiscal regional Jorge Baclini, a pedido del capitalista del juego clandestino Leonardo Peiti y a cambio de dinero, Enrico dijo que “como estaba Baclini ahí, le preguntamos si había hablado con Traferri por eso, y dijo que no”.

“Esperábamos encontrar algún otro elemento de prueba. Entendemos el rol de los fiscales de sospechar e investigar”, siguió Enrico y después afirmó que existe una “confrontación dentro del peronismo (Traferri versus el ministro de Seguridad Marcelo Sain) que no queremos que se traslade al Senado”

“Hasta ahora sostuvieron una conjetura y una sospecha. La figura delictiva de organizador, no está”, dijo el senador del Frente Progresista y expuso de forma pública una “reunión de los fiscales con Sain hace tres semanas”.

Ese tema fue consultado después a Schiappa Pietra y Edery y se mostraron muy molestos por la difusión de esa información confidencial. “Nos reunimos porque fuimos amenazados y para definir nuestra seguridad”, dijo Schiappa Pietra, molesto por querer vincular ese encuentro con alguna motivación política detrás de la investigación penal (y por la difusión).

De hecho, los fiscales hablaron de esas amenazas la tarde en que Ponce Asahad declaró, hace dos semanas, y este jueves ambos llegaron con custodia policial al anexo del Senado.

Gramajo, senador justicialista que integra el bloque de Traferri, sumó otro dato en ese sentido. Dijo que le preguntaron a los fiscales si “habían estado reunido en la cárcel con Ponce Asahad antes de su declaración”, y me dijeron que sí, que estuvieron acordando, porque primero iba a declarar por escrito y después no”.

El legislador por el departamento 9 de Julio contó también que "revisó con su experiencia de abogado" el video de la audiencia en donde el ex fiscal confesó haber cobrado coimas e imputó a Traferri y sembró más dudas: “Me parece que fue un poco conducida. Dijo un amigo que a veces se teledirigen”.

"Las pruebas son contundentes"

 

Después, los propios fiscales defendieron su ponencia: “Pensamos que las pruebas son contundentes y que hay para ir a un juicio oral”.

Reiteraron, además de la acusación de Ponce Asahad contra Traferri, que hay escuchas en donde aparece la vinculación del senador, reuniones confirmadas con el capitalista del juego clandestino Leonardo Peiti en su casa y chequeado por antena de los celulares y varias llamadas entre ambos (sin el contenido) de varios minutos de duración.

Por otro lado, cabe recordar que el pedido de desafuero de los fiscales no es una condena sino, justamente, poder investigar al senador en profundidad. Porque los fueros Santa Fe dan una inmunidad al legislador que alcanza incluso a la imposibilidad de ser imputado, no solo de ser detenido como ocurre a nivel nacional.