El ministro de Seguridad Rubén Rimoldi y funcionarios de su equipo se presentaron el último martes en la Legislatura para rendir cuentas sobre el fondo de Emergencia en Seguridad y cómo se gastaron los más de 3.300 millones de pesos del programa para atender uno de los problemas más apremiantes de la provincia y de Rosario. Con contrapuntos y críticas, legisladores del oficialismo y la oposición compartieron sus puntos de vista sobre el encuentro, con la búsqueda de acuerdos y soluciones en el horizonte.

Uno de los sectores con cuestionamientos más férreos hacia el gobierno de Omar Perotti y sus políticas de seguridad es el socialismo. En diálogo con el programa Radiópolis (Radio 2), la diputada provincial Lionella Cattalini definió que los hechos marcan que se llegó “a un límite” que empuja a la gente a querer irse de la ciudad y que hay “abandono de parte de Perotti”. 

Acerca de un posible acuerdo entre todas las fuerzas en torno a cómo abordar la inseguridad, manifestó que es “posible y necesario” y que lo sostienen desde que asumió el gobernador, en diciembre de 2019. 

“Es necesario que se abandone todo lo que se está haciendo, que el Gobierno de Santa Fe se instale en Rosario junto al Gobierno nacional, que son del mismo color político”, dijo la legisladora del Partido Socialista. 

Al respecto del pedido de una nueva Ley de Emergencia, Cattalini criticó que tenga solo “11 artículos para hablar de una ciudad y provincia en crisis total”, pero aclaró que no van a negar “una emergencia” e instó al oficialismo a discutir “un plan a largo plazo” que trascienda las barreras de un gobierno. 

Por su parte, el senador provincial del Frente de Todos por el departamento Rosario, Miguel Rabbia, reconoció que “los datos matan cualquier relato” a la hora de hablar de inseguridad y narcotráfico, por lo que consideró que es necesario “seguir trabajando de manera mancomunada para buscar las mejores herramientas desde la política y las acciones tácticas”. 

Al encuentro en la Legislatura lo definió como “una mesa de diálogo” en pos de buscar acuerdos y soluciones. Al mismo tiempo, señaló que hay “tres patas” de trabajo: la “prevención” sobre el consumo de drogas y adicciones, que para el legislador está “descuidada”, el análisis de cómo se gastaron los recursos de la Ley de Emergencia y cómo respondió el Ejecutivo y la confección de una nueva.

“Desde el 2013, la Legislatura viene renovando este gesto para que se tengan más herramientas para resolver cuestiones cotidianas de todos los santafesinos”, aclaró en Radio 2. 

Otra de las voces que se expresó fue Oscar Urruty, secretario de Gobierno provincial. En concreto, aseguró que la idea del gobernador Perotti es lograr un gran acuerdo político y consideró que la realidad es “demasiado grave” como para ser banalizada o querer sacar una ventaja electoral. 

Sobre eso, precisó que muchos legisladores y legisladoras plantearon la necesidad de “sustraer el tema de la inseguridad” de la contienda de las elecciones e intentar ubicarlo como “una política de Estado”. 

Contrapuntos por la cantidad de gendarmes


El ministro Rimoldi precisó en la Legislatura que hay 530 efectivos de Gendarmería en las calles de Rosario y que desde Nación se comprometieron a enviar más recursos humanos y tecnológicos, aunque el senador Rabbia reconoció que no tiene información sobre "cuántos más" serán los gendarmes que lleguen a la ciudad. 

"Sin duda, tenemos que saturar con más presencia de las fuerzas el territorio, nacionales y provinciales", agregó.

Para Cattalini, el número, que considera bajo, representa "la desatención de parte del gobierno nacional a la provincia", aunque Urruty aclaró que, según las declaraciones de Rimoldi, el número brindado corresponde sólo a Gendarmería y que en la ciudad hay más fuerzas federales si se consideran la de Prefectura, Policía Federal y PSA. 

"En los próximos días le iban a enviar un informe completo a la Comisión de Seguimiento de la Emergencia con el detalle", dijo.