Este viernes el presidente Javier Milei inaugurará el período de sesiones ordinarias del Congreso en un horario inédito (21 horas) y con mucha expectativa general, pero particularmente de parte de los propios legisladores que han sido desde que asumió el 10 de diciembre pasado –y aún antes, en campaña– blancos de feroces críticas de su parte. Con el fracaso de la ley Ómnibus tratada en extraordinarias, muchos aspiran a que el presidente busque “restablecer el diálogo” con el Poder Legislativo y plantee un discurso “razonable”. Incluso, abrieron la puerta a temas de interés para el gobierno, como la reforma laboral. Los libertarios santafesinos, en tanto, consideran que el enojo del jefe de Estado es por la “hipocresía” de la política, graficada recientemente en el reclamo del gobernador de Chubut, Ignacio Torres, y exigen, en consecuencia, un posicionamiento más claro por parte del santafesino Maximiliano Pullaro.

En los últimos días mucho se especuló sobre el discurso del presidente, que algunos esperan que sea especialmente duro contra los legisladores a quienes ya el día de su asunción dio literalmente la espalda en su primer alocución como jefe de Estado. Ahora, tras el fracaso de la ley Bases y con el difícil tratamiento del mega Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), la apertura de sesiones supone un buen momento para calcular cómo será el resto del año legislativo.

“Milei va a hacer un discurso para exponer los logros en estos casi tres meses y los desafíos, y la actitud de algunos que se han mostrado batallantes, que al momento de definirse se han definido por el lado contrario”, señaló el diputado nacional Nicolás Mayoraz, que presidió el plenario de comisiones que trató la ley Bases.

Y aclaró “lo que hace enojar a Javier es la hipocresía y la doblez de los funcionarios que después tienen otras actitudes. El mejor ejemplo es el de Torres, payasesco, con bravuconadas. Presentarse como una víctima cuando en realidad era un incumplidor de las obligaciones del Estado”.

Consultado sobre qué lugar ocupa Pullaro en la consideración de Milei, Mayoraz planteó: “Tiene que definirse de qué lado está y en qué modo lo va a acompañar; cómo va a achicar porque hasta ahora el gasto político no se ha achicado en nada”.

“Entonces, ¿qué medidas va a tomar para acompañar esto? Porque dinero que se malgasta es dinero que no se puede aportar a un subsidio de transporte o a un mejor salario docente”, observó, en referencia a los dos últimos grandes reclamos de la Casa Gris a Nación por la eliminación del Fondo Compensador del transporte, el Fondo de Incentivo Docente y el Plan 25.

Desde el socialismo, la “diputada nacional” Esteban Paulón –como se renombró en X a modo de crítica por el anuncio de cierre del Inadi–, se mostró expectante por un cambio de tono de Milei.

“La ley Ómnibus ha demostrado que tiene que gobernar con el Congreso. Vendrá a intentar restablecer algún tipo de diálogo”, auguró Paulón que señaló que entre los legisladores hay consensos para avanzar en temas “más importantes que los likes y las cortinas de humo de (el vocero presidencial Manuel) Adorni”. El primero, indicó, la restauración del Fonid, pero también y aunque con distintos matices según la fuerza política, de una reforma laboral; algo que LLA busca desde el primer día.

Desde Unión por la Patria (UxP), esperan que Milei de una señal más concreta y positiva al pueblo, más que a los legisladores. “Lo que pase esta noche no cambiará demasiado la realidad. Lo que importa es lo que le está pasando a la gente en su casa, no lo que nos diga a nosotros”, dijo el ex ministro de Transporte y actual diputado nacional Diego Giuliano, en referencia a los aumentos de precios generalizados.

Por su parte, desde el PRO, Alejandro Bongiovanni, sí espera que el discurso se dirija esta vez a los legisladores: “Espero un discurso que esté dirigido al Congreso, que sea un discurso razonable”.